El BBVA rebaja sus previsiones y cree que el PIB caerá el 3,8% este año y el 1,2% en 2010
- El paro medio a final de 2009 superará el 18% de la población activa
- La inflación se mantendrá en el 1% y la inversión supondrá el 22% del PIB
- La recuperación será lenta y no volveremos a crecer como antes de la crisis
El Servicio de Estudios del BBVA ha revisado a la baja sus previsiones para la economía española, que ahora calcula que se contraerá el 3,8% en 2009, al igual que la del resto de la zona del euro, y el 1,2% en 2010, un punto más que en la Unión Monetaria.
Según sus previsiones, la caída en 2009 será tres décimas mayor que la prevista en agosto (que era del 3,5%), mientras que en 2010 la rebaja será cinco décimas superior al 0,7 de descenso que se había calculado en verano. Unas cifras más pesimistas que las de la Comisión Europea.
Los expertos de la entidad insisten en que la contracción del 3,8% para este ejercicio va en línea con la del resto de la zona del euro, fundamentalmente por el impulso fiscal, mayor en España, y por la contribución positiva del sector exterior debido a la fuerte caída de las importaciones.
El director del servicio de estudios del BBVA, José Luis Escrivá, sostiene que a finales del próximo año empezará la recuperación económica, aunque no traerá "síntomas de recuperación" al mercado de trabajo hasta principios de 2011.
Hasta entonces, la tasa media de paro llegará al 18,1% en 2009 (una décima menos de lo estimado) y en el 20,1% en 2010, seis décimas menos que entonces. Esto significa que España cerrará 2009 con 4,2 millones de parados, cifra que aumentará por encima de los 4,6 millones el año que viene.
Salida "lenta" de la crisis
El economista jefe para España y Europa del banco, Rafael Domenech, reconoce que la salida de la recesión de la economía española "va a ser lenta y con un potencial de crecimiento inferior al de antes de la crisis", si bien seguirá siendo superior al de la zona del euro.
Ese potencial podría aumentar con reformas estructurales como la del mercado de trabajo o la consolidación del sistema bancario, en el que "hay ajustes pendientes".
En el lado positivo, las familias se beneficiarán de que el precio del dinero, los tipos de interés, continuarán estando en niveles "muy bajos" durante el próximo año, ya que no existirán tensiones inflacionistas, y el encarecimiento de los precios quedará por debajo del 1%.
Sin embargo, el ajuste del crédito continuará y la inversión se seguirá contrayendo, incluso con mayor intensidad en 2010 que en el resto de la zona del euro, pero básicamente porque España partía de tasas de inversión muy superiores.
El banco calcula que la inversión podría estar en torno al 22% del PIB, muy lejos del 31% de antes de la crisis, pero por encima del 20% de la eurozona. Esa menor inversión se verá condicionada por la incertidumbre sobre el futuro, lo que en el lado positivo se traslada en un aumento de la tasa de ahorro, que se acercará al 20% de la renta real en 2009 (19,7%) y superará esa barrera en 2010, hasta el 21,2%.