El hombre que denunció el crimen de Nagore dice que el acusado estaba "nervioso, no borracho"
- Yllanes y él conversaron el el coche del segundo después del crimen
- El padre del acusado dice que su hijo 'nunca ha sido violento'
- Asegura además que 'no era bebedor habitual' porque 'era atleta'
El compañero de trabajo al que José Diego Yllanes llamó para pedir ayuda tras cometer el asesinato de la joven Nagore Laffage ha manifestado durante la tercera jornada del juicio que cuando quedó en aquel momento con el procesado éste estaba 'muy nervioso y angustiado', pero aseguró que no le dio la impresión de que estuviese 'drogado o borracho'.
Según ha afirmado, Yllanes le dijo que no quería acudir a la Policía porque su familia 'no podía pasar por esto' y porque 'su vida se destruía', y señaló que le dijo que lo haría 'pero más adelante, cuando se hubiese muerto una abuela suya de Perú'.
El compañero de trabajo de Yllanes, que conocía al acusado tras coincidir con él en la universidad, aunque ha añadido que no mantenía con él una relación más allá de la laboral, ha declarado este miércoles como testigo en la tercera jornada del juicio por el asesinato de la joven irunesa Nagore Laffage en los Sanfermines de 2008.
Según ha explicado, llamó a la Policía Municipal para transmitir lo que el acusado le había contado porque era 'la única y mejor forma de ayudarle'.
Yllanes amenazó con suicidarse si avisaba a la Policía
El testigo ha explicado que la mañana del 7 de julio estuvo hablando 'un buen rato' en su coche con José Diego Yllanes después de que éste le llamara 'nervioso' y 'dando la impresión de que algo importante había pasado'. Por este motivo, ha expuesto, se 'apresuró' a acudir a la cita.
'Recuerdo que se montó en mi coche y vi que estaba muy angustiado', ha señalado el compañero de trabajo de Yllanes, quien ha asegurado que el procesado le repitió 'una serie de veces' que 'había hecho algo muy malo, que yo no lo iba a perdonar en la vida y que el alcohol le sienta muy mal'.
Según el testigo, durante los cerca de 40 minutos que estuvo con Yllanes el acusado 'no dijo nada' de Nagore Laffage, aunque sí dijo 'ella me pegó primero' e hizo alusión a la joven y al dolor de su familia. Cuando el testigo llegó a pensar en la muerte de la chica, instó al acusado a llamar a la Policía 'cuanto antes'.
Según ha explicado el testigo durante su intervención, el acusado llegó a amenazar con suicidarse si su compañero le delataba, 'y eso fue lo último que me dijo', ha declarado.
La llamada del acusado le pilló por sorpresa
El compañero del procesado, ha señalado que nunca vio una conducta 'extraña' ni 'agresiva' en Yllanes y ha asegurado que éste le había comentado más de una vez que 'nunca' iba a tomar drogas.
Preguntado por el fiscal sobre por qué Yllanes se puso en contacto con él y no con otra persona, ha reconocido que la llamada del acusado le sorprendió y ha señalado que creía éste sabía que se encontraba de guardia en su puesto de trabajo.
Según ha dicho el testigo, Yllanes le dijo 'que entendía perfectamente que no le quisiese ayudar' y añadió ' que tenía que haber avisado a su primo'.
El padre de Yllanes defiende que su hijo 'nunca ha sido violento'
También ha declarado como testigo el padre del acusado, quien ha explicado que en el primer contacto telefónico que mantuvo con su hijo, hacia la 1 del mediodía del día 7 de julio, y tras preguntarle qué había pasado porque la Policía se encontraba en su casa, el procesado le manifestó que 'no se acordaba'.
Ha explicado que Yllanes le comunicó que tenía 'algunos flashes' sobre lo que había sucedido y que 'se acordaba de haber visto a la chica en el suelo', pero insistía en que 'no se acordaba'. Además, el padre del acusado ha afirmado que cree que Yllanes que le dijo que la había 'asfixiado'.
Según ha declarado, con las dos novias que ha tenido el acusado siempre ha visto 'una relación muy correcta' y ha asegurado que Yllanes 'nunca ha sido violento'. Además, ha explicado que su hijo 'no era un bebedor habitual' al ser un chico 'atleta'.