El Vaticano critica que se prefieran las calabazas a los crucifijos
- El dolido proviene del secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone
- Bertone critica que se quiera acabar con la tradición cristiana
- Estrasburgo ha condenado a Italia por exhibir crucifijos en las aulas
La Europa del tercer milenio se quedará sólo con las calabazas del primero de noviembre como tradición. Ése ha sido el jocoso, pero dolido comentario del secretario de estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, ante la sentencia de la Corte de Estrasburgo que considera que colocar un crucifijo en las clases constituye una violación del derecho de los padres para educar a los hijos.
Bertone reflexiona indicando que "todas nuestras ciudades, calles, escuelas presentan símbolos religiosos como el crucifijo y, ¿entonces debemos retirarlos todos?".
El número dos del Vaticano no ha hablado todavía del tema con el Papa aunque no duda de que el asunto ha dolido al santo Padre.
También Berlusconi hace causa común con la iglesia y califica de "inaceptable" la sentencia de Estrasburgo, añadiendo que todos sabemos que Italia es un país en el que el cristianismo forma parte de su propia historia.