Fraga le pide a Rajoy que tenga menos paciencia

• "Hay que convencer a la gente de que se puede ser político y honrado"
• "A España le he dedicado mi vida entera"
• En el PP "hay  buena gente, pero no sé si todas están en el sitio más adecuado"
• Sobre el 23-F: "sólo el Rey podía resolver la situación"
• "Si no nos preparamos para la muerte estamos haciendo el tonto"

En noches como ésta - Manuel Fraga

El presidente de honor del PP ha recordado los momentos más importantes de su vida, personal y política, de la mano de Juan Ramón Lucas en el programa 'En noches como ésta'.

En el aspecto político, Fraga ha hablado de los últimos acontecimientos que han rodeado a su partido y ha sentenciado que él no habría tenido "la paciencia de Mariano". Ha asegurado que el líder del PP debería dejar de tener tanta paciencia y  "aplicar menos el principio de presunción de inocencia y más el de  que hay que escarbar más en las personas y escoger a los mejores".

Aunque ha descartado que el PP necesite refundarse como partido tras los últimos escándalos de corrupción, Fraga ha apostado por "poner todos los medios" para acabar con este "fenómeno bastante  generalizado". En ese sentido, se ha mostrado confianza en que "funcionando la justicia como está empezando a funcionar" se atajen los casos de  corrupción política.

Ha manifestado que los corruptos en política "son sólo minorías pequeñas, pero muy escandalosas. Hay que convencer a la gente de que se puede ser político y honrado".

Aunque no ha querido responder si Alberto Ruíz-Gallardón es la única opción para hacerle frente a José Luis Rodríguez Zapatero, Fraga ha afirmado que "el partido tiene mucha y buena gente, pero no sé si todas están en el sitio más adecuado". Preguntado por la figura de José María Aznar, Fraga afirma que "fue un gran presidente de España en un momento que era muy necesario que lo hubiese".

Fraga a Franco: "General, no pienso consultarle nada"

Manuel Fraga ha afirmado que a España le ha dedicado su "vida entera". Ha recorrido paso por paso los puestos que fue ocupando desde que terminó de estudiar "para salir de la guerra y del siglo XIX". Ha reconocido que dichos puestos le "fueron ofrecidos en los momentos oportunos para poner en práctica la doctrina aprendida" y ha añadido que siempre huyó de los extremos: "Me gustaba el centro-democrático".

Preguntado por cuándo se dio cuenta de que el franquismo sin Franco no podría sobrevivir, el presidente de honor del Partido Popular ha señalado que se dio cuenta "desde el primer momento, que había que hacer las cosas que se pudiera bajo su mandato y, después, estar preparados para una apertura mayor. Y así se hizo".

El senador popular cuenta que cuando Franco le llamó para ser ministro, él le dijo: "General yo no pienso consultarle a usted nada, cuando yo lo haga mal, usted me despacha y a otra cosa. Y así funcionamos los dos y cumplimos el compromiso".

Franco, de hecho, le perdonaba todo, incluso un perdigonazo a su hija: "Yo fui invitado a una cacería. Y se cruzaron los perdigones donde no debían, pero afortunadamente no pasó nada".

"No le recomiendo a nadie que se meta en política"

El presidente de honor del PP ha afirmado que la Transición también habría sido posible sin figuras como Santiago Carrillo, Adolfo Suárez, Felipe González o él mismo. "Se hubiera hecho de todas maneras, pero todos tuvimos un papel importante, sobre todo Adolfo Suárez", ha apuntado. En lo relativo al papel que jugó el Rey durante el 23-F, Fraga opina que "sólo él podía resolver la situación. Era un momento delicadísimo y el Rey lo hizo maravillosamente".

Fraga ha manifestado que la vida política "tiene muchos momentos difíciles y desagradables. Yo no le recomiendo a nadie que se meta en política, pero yo sí me metí hasta el máximo y me he consagrado a ella por hacer bien a España".

La familia, la muerte... y Ava Gadner

Fraga ha explicado la anécdota en la que "dio calabazas" a Ava Gadner, "me invitó a tomar una copa con ella y le dije que no porque estaba muy ocupado y se ve que no le gustó aquello", ha explicado.

El político gallego recuerda a su mujer con mucho cariño y ha destacado cómo vivió con él sus años más activos en política. "Es muy duro, pero mi mujer supo aguantarlo. Era una mujer maravillosa", ha afirmado. También ha destacado la figura de su madre, una "mujer vasco-francesa que nos enseñó el francés en un momento que era tan importante como el inglés ahora".

Manuel Fraga ha reconocido que ejerce más de abuelo que en su momento hizo de padre "porque ahora tengo más tiempo para eso". Ahora su vida es muy tranquila. Pasa los domingos, primero acudiendo a misa, y luego yendo a comer a casa de alguno de sus hijos, y lo que más le sorprende es que cuando terminan de comer cada uno de sus nietos se marcha a su habitación a ver la tele.

Ha dicho despertarse cada día pensando que ha estado "dedicado a cosas importantes y difíciles y que algo de eso ha quedado y que hay que empujarlo hasta el final".

Manuel Fraga ha hablado de la muerte con naturalidad y de forma abierta. "Todos nos vamos a morir. Y si no nos preparamos para eso estamos haciendo el tonto. Yo voy a cumplir 87 años el mes que viene. Es buen elemento para organizar bien la vida saber que somos mortales".