Activistas celebran la caída del Muro de Berlín derribando parte del 'Muro de la vergüenza" israelí
- Un grupo de activistas internacionales lo ha derribado como protesta
- Uno de los lemas de los manifestantes: "Jerusalén, vamos hacia allá"
- Denuncian la construcción de un muro por parte de Israel en Cisjordania
- Un centenar de comunidades palestinas y Jerusalén están incomunicadas
En Israel, un grupo de activistas han celebrado su particular 20º aniversario de la caída del Muro de Berlín, derribando un trozo del muro erigido por el estado judío en el territorio palestino de Cisjordania.
Un centenar de manifestantes han participado en la protesta, en la que se ha utilizado un camión para tirar abajo un bloque del muro de hormigón, de varios metros de altura, al este del campo de refugiados de Kalandia.
Los activistas portaban banderas palestinas y algunos iban ataviados con chalecos reflectores en los que se leía "Jerusalén, vamos hacia allá".
"Después de romper el muro, los manifestantes lo cruzaron y se acercaron a la carretera, donde quemaron llantas de coche para entorpecer la llegada de las fuerzas de ocupación, que acudieron pronto al lugar y empezaron a disparar gas lacrimógeno y balas de acero recubiertas de caucho", según ha explicado la ONG "Parar el Muro.
El "Muro de la vergüenza"
Esta organización ha convocado la celebración de múltiples actos a lo largo de la próxima semana en los territorios palestinos y en una veintena de países para denunciar la construcción, por parte de Israel en Cisjordania, de lo que unos denominan "Muro del Apartheid" y otros "Valla de Seguridad".
Según datos de la ONU, hasta ahora Israel ha completado algo más de 400 de los 710 kilómetros previstos de la divisoria, de los que el 85% estará construido dentro del territorio cisjordano y sólo un 15% transcurrirá por la Línea Verde (frontera aceptada internacionalmente tras la primera guerra árabe-israelí de 1948-49).
Las ONG denuncian que el muro ha dejado a cerca de un centenar de comunidades palestinas completamente incomunicadas y ha aislado a Jerusalén Este del resto de Cisjordania, lo que, entienden, impedirá cualquier acuerdo de paz, ya que los palestinos reclaman esa parte de la ciudad santa como capital de su futuro Estado.