Garzón sobre el caso del Alakrana: "Hay vías legales para encontrar una solución"
- El juez asegura que no se puede ceder al chantaje de los piratas
- Reclama casar la protección de los secuestrados y la persecución del delito
- Dice que hay que analizar los convenios y la normativa aplicable
- A su juicio tanto el Gobierno como la Justicia han actuado "correctamente"
El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, cree que no se puede ceder al chantaje de los piratas que tienen secuestra a la tripulación del Alakrana y considera que "hay vías legales para encontrar una solución".
El juez apuesta por explorar las diferentes alternativas legales, sin que se renuncie a juzgar a los dos piratas detenidos en Somalia y trasladados a España.
Para ello, ha dicho, es necesario casar los principios de la protección de los secuestrados con la persecución del delito.
En cuanto a la extradición de los dos detenidos, Garzón ha dicho que lo que hay que hacer es ver qué es lo que dicen los convenios y la normativa aplicable, y a partir de ahí solicitar la decisión de la Justicia para hallar el cauce adecuado.
En este sentido, ha asegurado que en cualquier caso las cosas "se pueden hacer y sin duda se va a hacer".
No ceder a la presión
Garzón ha recalcado que se trata de una situación muy delicada en la que caben distintas alternativas que no quiso entrar a valorar, si bien hizo hincapié en que "de ninguna forma" puede pasar por "tomar una decisión que sea ceder a una presión". "No puede hacerse. Es ilegal", apostilló.
Garzón en un acto en el que ha participado en Jaén, se ha mostrado confiado en encontrar "pronto la solución más adecuada", pero subraya que no es a él a quien corresponde tomar la decisión y que solo expresa su opinión como jurista que interpreta la ley.
A su juicio tanto el Gobierno como la Administración de Justicia han actuado "correctamente" y "han hecho lo que debían", pero ha reconocido también el derecho de los familiares a expresar sus opiniones al tiempo que les ha ofrecido todo su apoyo.
Sin embargo, ha señalado que hay dos cuestiones en juego. Por un lado, la aplicación de la ley y, por otro, el respeto a las víctimas, por lo que "hace falta una gran dosis de responsabilidad en todos, tanto en los medios de comunicación como en la clase política".