Zapatero compara la caída del "muro pesado" del franquismo con la del muro de Berlín
- El presidente del Gobierno pide que no se pierdan de vista otros muros en el mundo
- Se desplazará a Berlín a participar en los actos conmemorativos
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El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha elogiado la lucha pacífica por la libertad y por la democracia que desembocó hace veinte años en la caída del muro de Berlín y ha recordado que España tuvo "un muro propio" durante 40 años, en referencia al franquismo.
Zapatero ha hecho esta valoración en Sopot (Polonia) tras concluir junto al primer ministro polaco, Donald Tusk, la VI Cumbre bilateral y poco ante de volar a Berlín para participar en los actos conmemorativos del veinte aniversario de la caía del muro.
"Nosotros también habíamos tenido una caída reciente del muro propio que tuvimos durante cuarenta años, un muro pesado, una losa muy muy dura para nuestra historia" y "sabíamos lo que significaba la libertad, lo teníamos muy vivo en la carne", ha manifestado.
Por eso ha pedido que nadie pierda de vista que "hay otros muros en el mundo que también deben caer".
Tras considerar que la historia debe ser justa, ha querido reconocer la "decisiva contribución" del pueblo polaco en los años ochenta para que el muro fuera derribado y ha elogiado el trabajo de todos los que trabajaron para que la libertad y la democracia llegara al Este de Europa.
"Nada mejor que recordar los veinte años de la caía del muro desde Polonia, con luchadores por la libertad", ha recalcado.
A su juicio, recordar esas dos décadas es conmemorar "la recuperación de la libertad, de la unión de Berlín, de la unión de Alemania y de la unión de Europa".
Zapatero ha recordado que en 1989 tenía 29 años y que España vivía en democracia y libertad desde 1975.
El papel polaco
Según ha apuntado, lo más difícil era imaginar entonces que la libertad fuera a consolidarse en todos los países del Este, tras décadas de "poderío" del bloque soviético, y lo más reseñable fue comprobar cómo un imperio podía caer "en tan poco tiempo y de manera tan pacífica".
Tusk ha agradecido que Zapatero destacara el papel de Polonia en la caída del muro, un reconocimiento a que "la libertad para este parte del continente y la reunificación alemana" comenzó en los ochenta en los astilleros de Gdansk", localidad junto a la que se sitúa Sopot y cuna del sindicato Solidaridad.
El primer ministro polaco ha evocado la "euforia" que vivió con sus compañeros por lo que sucedía en Berlín, ya que significaba "el final feliz en otros países de algo que empezamos nosotros con nuestro sindicatos Solidaridad".
Tusk ha querido recordar el apoyo del primer gobierno polaco no comunista a la reunificación alemana y ha elogiado cómo "un pueblo que había sufrido tanto a manos de su vecino fue el primero que dijo que los alemanes tenían derecho" a unirse.