Las claves del acuerdo entre Iberia y British Airways
- Ambas aerolíneas tendrán cuentas de resultados independientes
- Mantendrán su imagen y su marca, aunque tendrán una flota común
- El fondo de pensiones, uno de los principales escollos de la negociación
- El mayor accionista de la nueva aerolínea será Caja Madrid
Los consejos de administración de British Airways e Iberia han aprobado este jueves un memorando de entendimiento para su integración y se dan un plazo de un año para cerrarla. Esta fusión dará lugar a la quinta mayor aerolínea del mundo y la tercera de Europa.
Las principales características del acuerdo de fusión son las siguientes:
Cuentas separadas
Tanto Iberia como British Airways tendrán cuentas de resultados independientes y pondrán en marcha el plan de negocio y de sinergias que desarrolle el equipo de gestión del Grupo. Cada compañía aérea conservará su certificado de operador aéreo y será responsable de gestionar el día a día de sus operaciones y de sus actividades comerciales.
Ambas aerolíneas mantendrán su imagen y su marca, aunque tendran una flota común.
Iberia y British Airways esperan someter el acuerdo a sus respectivos accionistas para su aprobación, como muy tarde, a principios de noviembre de 2010, ejecutándose la operación aproximadamente un mes después de su aprobación.
Fondo de pensiones
En cuanto al fondo de pensiones, uno de los principales escollos de la fusión, ni Iberia ni TopCo otorgarán garantías ni utilizarán sus fondos o facilidades crediticias para financiar el fondo de pensiones de British Airways.
Iberia tendrá el derecho a rescindir el Contrato de Fusión si el acuerdo final entre British Airways y los administradores de sus fondos de pensiones "no es razonablemente satisfactorio" para Iberia, porque implique un empeoramiento significativo de las premisas de la fusión proyectada.
Además, ambas partes han acordado fijar una penalización de 20 millones de euros para determinados supuestos de ruptura del acuerdo.
Mayores accionistas
De esta manera, el mayor accionista de la nueva aerolínea será Caja Madrid que pasará de tener el 23% de Iberia a controlar el 10,3% de la compañía resultante.
Aplicando el canje 55%/45%, el resto de accionistas, serán Barclays, con un 3,7%, Standard Life con el 2,8%, la SEPI con un 2,3% y El Corte Inglés con un 1,5%.
Iberia y British anunciaron su intención de fusionarse el 29 de julio de 2008. Desde entonces, el empeoramiento de la situación financiera internacional y su efecto en el tráfico aéreo dificultaron las negociaciones, que encallaron, entre otras razones, por las importantes pérdidas del plan de pensiones de la aerolínea británica.
De hecho, la británica ha acabado aceptando una ecuación de canje al 55% con Iberia, frente al 60/40 que pretendía en un primer momento.
En el camino ha quedado Fernando Conte, que decidió adelantar su salida de Iberia unos meses antes de lo previsto ante la imposibilidad de cerrar la fusión con British Airways, y fue sustituido por Antonio Vázquez, que llegó a Iberia con el cartel de haber cerrado exitosamente la venta de Altadis a Imperial Tobacco.