El fiscal general pide la pena de muerte para el cerebro del 11-S
- Los cinco acusados serán juzgados en un tribunal civil de Nueva York
- La decisión es un paso importante para cerrar Guantánamo
- El Congreso ya autorizó el traslado de presos al continente
- Otros 5 detenidos serán juzgados en una corte militar
- Dimite el principal asesor de Obama para Guantánamo
El fiscal general de EE.UU. -equivalente a nuestro ministro de Justicia-, Eric Holder, ha asegurado que "espera que la Fiscalía pida la pena de muerte" para cinco acusados de planear los atentados del 11-S.
El autoproclamado cerebro del mayor ataque terrorista en suelo estadounidense, Khalid Sheik Mohammed, y otros cuatro cómplices serán juzgados en un tribunal federal -civil- de la ciudad de Nueva York, a pocos metros de dónde cayeron las Torres Gemelas.
El juicio pondrá a prueba los programas antiterroristas que se pusieron en marcha después de los atentados de 2001. En particular, la tortura de los sospechosos. En 2003, Khalid Sheik Mohammed fue sometido a la asfixia simulada -"waterboarding"- en 183 ocasiones, antes de que esta práctica fuera prohibida.
El presidente de Estados Unidos, de gira por Asia, ha señalado que "está absolutamente convencido de que Khalid Sheik Mohammed, será sometido a las más rigurosas exigencias de la Justicia".
Un paso importante para cerrar Guantánamo
El traslado de presos de Guantánamo al continente es clave para clausurar la prisión. Obama firmó su cierre a los dos días de tomar posesión, pero la administración admite que será prácticamente imposible cumplir el plazo que vence el próximo 22 de enero.
En este sentido, el Congreso ya ha aprobado el traslado de presos para que puedan ser juzgados en territorio continental. Los republicanos se oponían por los posibles problemas de seguridad y la amenaza de que las ciudades donde sean juzgados se conviertan en objetivo terrorista.
La decisión de juzgar a Khalid Mohammed en un tribunal civil contrasta con la de otro detenido en Guantánamo: Abd Al Rahim Al Nashiri, acusado del ataque en el año 2000 contra el buque de guerra estadounidense, U.S.S. Cole, en Yemen. Al Nashiri y otros colaboradores serán juzgados ante una corte militar.
Una posible explicación es que el objetivo en este caso fue militar y no civil, como las Torres Gemelas. Murieron 17 marineros y 47 resultaron heridos en el ataque. En todo caso, es probable que el juicio tenga lugar en territorio continental y no en Guantánamo, aunque no se ha fijado todavía la corte militar.
El cierre no es inminente
Según la ley aprobada recientemente, la administración debe notificar con 45 días de antelación el traslado de los detenidos. Además, fuentes oficiales citadas por el Washington Post, aseguran que el caso de Khalid Sheik Mohammed no afecta a la inmensa mayoría de los 215 detenidos que quedarían en Guantánamo.
40 de ellos serán juzgados en un tribunal federal o una corte militar. Otros 90 ya tienen luz verde para ser repatriados o acogidos en terceros países. España baraja recibir a un par y estudia otros casos.
Restarían unos 75 en tierra de nadie. No pueden ser procesados porque las pruebas contra ellos se obtuvieron mediante tortura o porque su juicio desvelaría material clasificado. Y en última instancia, se les considera demasiado peligrosos para ser liberados.
Dimite el asesor de Obama para Guantánamo
La administración ha hecho público el traslado de Khalid Sheik Mohammed justo el día en que se espera que dimita Gregory Craig, el principal asesor de Obama para cerrar Guantánamo. Será sustituido previsiblemente por el abogado personal de Obama, Bob Bauer.
Craig, el abogado que representó al presidente Bill Clinton durante su "impeachment" por el caso Lewinsky, estaba desencantado con el proceso para clausurar la prisión. La Casa Blanca estaba descontenta por algunos errores, como no anticipar la oposición en el Congreso.