Obama quiere ser el primer presidente de EE.UU. en visitar Hiroshima y Nagasaki
- El presidente de EE.UU. vería "justificada" su presencia en ambas ciudades
- Pese a la muerte de más de 200.000 personas, EE.UU. nunca pidió disculpas
- Obama y Hatoyama acuerdan renovar la relación entre ambos países
- La continuidad de una base militar enturbia su visita a Japón
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, considera que estaría "justificada" una visita por su parte a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, devastadas en 1945 por bombas atómicas lanzadas por su país que mataron a más de 200.000 personas
"No es un proyecto que tenga inmediatamente, pero es una cosa que estaría justificada, a mi juicio", ha declarado en una rueda de prensa en Tokio junto al primer ministro japonés Yukio Hatoyama, en el inicio de su gira asiática.
"Estaría verdaderamente honrado" de realizar esa visita, ha añadido Obama, que si acudiese a esas ciudades sería el primer presidente de Estados Unidos en ejercicio en visitarlas.
Este gesto sería una manera simbólica de abrir la nueva relación que Japón y Estados Unidos quieren inaugurar tras décadas de alianza, que tanto Obama como Hatoyama quieren reconstruir sobre nuevas bases de respeto mutuo.
"Japón es mi primer destino en Asia en tanto que presidente. He comenzado aquí mi gira porque la alianza entre Estados Unidos y Japón es fundamental para la seguridad y la prosperidad, no solamente de nuestro país sino para toda la región Asia-Pacífico", ha declarado Obama.
Nueva relación
De esta forma, el presidente de EE.UU. quería compensar la sensación creciente en Japón de que para la primera potencia mundial ahora la prioridad en Asia es China, donde Obama estará tres días, mientras en el país nipón estará solo 24 horas.
En este sentido, hay temor en el país nipón de que EE.UU. le deje de lado en el 'Grupo de los 2', en referencia a las dos economías mundiales más potentes, ya que a partir del año que viene es probable que el PIB chino supere al japonés-
"Es natural el crecimiento de China si consideramos el tamaño de su población. No hay necesidad de sentirse pesimista sobre ello, de hecho soy bastante optimista sobre Japón. Debemos desarrollar una economía que se ajuste a nuestro tamaño", ha declarado Hatoyama sobre el tema.
Para compensar esa relativa pérdida de peso económico, Japón quiere compensarlo con un papel político más relevante que el ostentado hasta ahora, donde se ha encontrado a la sombra de Estados Unidos.
"No hay duda de que la alianza Japón-Estados Unidos es una piedra angular de la diplomacia japonesa, no hay duda de la necesidad de mantenerla", ha aclarado Hatoyama antes de repetir uno de los lemas de su campaña: "Incluso más que antes, quiero crear un Japón que sea más escuchado políticamente, con nuestra voz en el clima internacional".
Polémica base
Obama y Hatoyama, cuyo Partido Demócratico venció en las elecciones del pasado mes de agosto tras décadas de dominio liberal, quieren rebajar la tensión creada por el tema de la base de Futenma, un enclave básico para los 47.000 soldados estadounidenses que siguen desplegados en Japón.
Hatoyama quiere que esta base, en la isla japonesa de Okinawa, sea trasladada, aunque la Casa Blanca ha apuntado que el asunto sólo figurará de modo marginal en las conversaciones que ambos líderes mantendrán este viernes.
EE.UU recuerda que un acuerdo de 2006 recoge que Futenma, situada en una zona muy poblada de Okinawa, se cerraría cuando se abra otra base en un lugar más remoto de la isla.
El problema es que Hatoyama dijo durante la campaña que la base se irá de Okinawa, sembrando esperanzas de los habitantes de la isla, que no quieren tener a más de la mitad de los soldados estadounidenses desplegados en Japón a su lado.