Berlusconi se muda
- Vivirá en la sede del Gobierno por razones de seguridad
- Sus movimientos aparecieron en el ordenador del libio Mohamed Game
- El objetivo del traslado es evitar los traslados en coche
El primer ministro, Silvio Berlusconi, ha dejado su residencia personal en Roma, en el palacio Grazioli, y se ha mudado a la sede del Gobierno, en el palacio Chigi, por razones de seguridad, según recoge hoy la prensa italiana.
Los periódicos italianos explican que los servicios de seguridad del país han aconsejado a Berlusconi mudarse al palacio Chigi, donde se producen los encuentros institucionales y con los ministros, ya que cuenta con mayores medidas de seguridad.
Evitar los traslados cortos
Así se evitarían los traslados en coche, a pesar de la breve distancia, desde su residencia a la Plaza Colonna, donde está la sede de Gobierno.
Son dos noches, señala la prensa de hoy, que el presidente del Gobierno ya no duerme en el Palacio Grazioli, donde hasta ahora vivía y trabajaba cuando está en Roma y lugar de las supuestas cenas y encuentros con prostitutas de lujo.
Vigilaron sus movimientos
Aunque no existe una postura oficial sobre esta mudanza, la prensa explica que la decisión se tomó después de que se encontrase documentación sobre los movimientos de Berlusconi en el ordenador del libio Mohamed Game, quien en octubre pasado hizo estallar un artefacto de baja intensidad ante un cuartel del Ejército en Milán (norte de Italia). Game, de 34 años, perdió los dos ojos y una mano en el ataque.
La prensa explica que la última vez que Berlusconi durmió en el apartamento presidencial, situado en el tercer piso de la sede del Gobierno, fue hace seis años, cuando cayó enfermo con gripe y durante tres noches los médicos le obligaron a no salir del edificio.
Aunque la mudanza a la sede del Gobierno puede ser sólo momentánea, añade la prensa, a la espera de que pase también la cumbre de la alimentación organizada por la FAO del 16 al 18 de noviembre y por la que está previsto que acudan a Roma cerca de 60 jefes de Estado y Gobierno.
En las últimas semanas ya se había multiplicado la vigilancia y las medidas de seguridad alrededor del Palacio Grazioli, con la colocación de enormes macetas de cemento para evitar el paso de vehículos o transeúntes.