La activista saharaui Haidar denunciará a España por dejarla entrar y expulsarla sin pasaporte
- Aminatu va a presentar una denuncia por haber sido expulsada sin pasaporte
- Si no logra volver al Sáhara Occidental comenzará una huelga de hambre
- Llegó a Lanzarote de El Aaiún, Sáhara Occidental, devuelta por las autoridades
- Moratinos ha pedido a Haidar "que se tranquilice"
La activista saharaui Aminatu Haidar ha dicho que permanecerá en el aeropuerto de Lanzarote hasta que el Gobierno español resuelva su situación y la permitan regresar a El Aaiún, de donde fue expulsada ayer por las autoridades marroquíes. Además, denunciará al Ejecutivo por dejarla entrar y expulsarla sin pasaporte.
Según fuentes del Frente Polisario en Canarias, Haidar ha permanecido esta madrugada durante varias horas a la intemperie a las puertas del aeropuerto, después de que la Guardia Civil le obligara a que abandonara la terminal del aeropuerto de la isla, que cierra a medianoche y en el que tenía intención de pernoctar.
Hamudi Isemo Mussa, presidente de la comunidad saharaui en Lanzarote, ha explicado que la activista está recibiendo numerosas muestras de apoyo y que ha presentado una denuncia formal ante la Policía en contra el Gobierno de España "por permitir que entrara en el país sin pasaporte y por impedirle regresar a El Aaiún por el mismo motivo".
Aminatu Haidar ha recibido a lo largo de la jornada de hoy la visita de diversos representantes políticos de Canarias, como la presidenta nacional de CC, Claudina Morales, y varios cargos públicos nacionalistas de la isla conejera y de otras islas del archipiélago.
La detuvieron cuando regresaba de Nueva York
El presidente de la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el pueblo saharaui, Carmelo Ramírez, quien permanece en el aeropuerto de Lanzarote junto a la activista saharaui, ha señalado que han recibido el apoyo del Intergrupo del Parlamento Europeo y que el eurodiputado Raúl Romeva formulará una pregunta para que se aborde en el pleno el caso de Aminatu.
Ha asegurado también que han denunciado los hechos ante el enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara y ante el relator para los derechos humanos de la ONU.
Haidar llegó a primeras horas de la tarde del sábado a Lanzarote procedente del aeropuerto de El Aaiún, en el Sahara Occidental, tras ser devuelta por las autoridades marroquíes, que la detuvieron cuando regresaba a su país tras recibir un premio en Nueva York.
Para denunciar su situación, la activista de los derechos humanos saharauis baraja desde ayer la posibilidad de iniciar una huelga de hambre.
Moratinos pide a Haidar "que se tranquilice"
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, ha pedido a Haidar que "se tranquilice" y ha asegurado que el Gobierno está haciendo "lo que tiene que hacer" y que trasladará la "preocupación" de la activista saharaui a las autoridades marroquíes.
Haidar, que inició anoche una huelga de hambre en el aeropuerto de Arrecife para exigir que se le permita regresar a la principal ciudad del Sáhara Occidental y protestar por su entrada forzosa en España pese a no tener pasaporte.
En declaraciones a los medios a su salida de la reunión de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas, Moratinos ha subrayado que las explicaciones por la expulsión de Haidar es algo que hay que solicitar a Marruecos "y no a las autoridades españolas".
Según el ministro, la actuación del Ejecutivo español se ha limitado a "otorgarle todo su apoyo" a la activista y "facilitarle su llegada a España", por lo que pidió que no se critique al Gobierno porque "no ha tenido nada que ver" en esta situación.
"No entendemos por qué tiene esa actitud crítica hacia el Gobierno español,
cuando el Gobierno español lo único que ha hecho es atenderla favorablemente y tiene la misma protección que cualquier ciudadano que está en España", ha insistido.
Moratinos ha dejado claro que esto "no significa" que las autoridades españolas no estén "preocupadas" por el caso y ha dicho que "a nadie le gusta que haya situaciones de hambre y de falta de defensa".
"Pediría a la propia ciudadana que se tranquilice y que dejase que la situación llegue a la solución que ella desea y que es ir a El Aaiún, pero todo de manera tranquila. Desde luego será mejor para su salud y será mejor para todos", ha concluido el titular de Exteriores.
El máximo responsable de la diplomacia española ha recalcado que si el Gobierno "tuviera algo en contra de ella, no se habría renovado la tarjeta de residencia", un documento que tiene en vigor.