Aplazan a enero el juicio de Mediaset contra Berlusconi y anuncian su presencia

• Ha sido aplazado al próximo 18 o 25 de enero
• El proceso se ocupa de la compraventa de los derechos de transmisión de películas de EE.UU por parte de Mediaset
• La fiscalía sospecha que se aumentó el precio real de los derechos

El juicio sobre el caso Mediaset en el que el principal imputado por fraude fiscal es el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, fue aplazado al próximo 18 de enero, fecha en la que el mandatario puede comparecer según aseguraron sus abogados.

El proceso estaba previsto que reiniciase este lunes después de que se invalidase la ley que daba la inmunidad a los cuatro altos cargos del país y que había supuesto la suspensión de los dos procesos pendientes contra Berlusconi.

Pero los jueces del Tribunal de Milán acogieron la petición de los abogados de Berlusconi, quienes pidieron posponer el reinicio del juicio porque el primer ministro no podía asistir, al participar junto con otros jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre para la Seguridad Alimentaria que celebra la FAO en Roma.

Los abogados de Berlusconi, Niccolò Ghedini y Piero Longo, indicaron a los jueces el 18 y el 25 de enero como las fechas en las que el primer ministro podría comparecer, ya que noviembre y diciembre eran meses llenos de compromisos institucionales.

El presidente del tribunal, Edoardo D'Avossa, aceptó la petición de la defensa y anunció que tras el 18 de enero, las audiencias se celebrarán cada lunes y si fuera necesario también los sábados.

La presencia del primer ministro italiano en el juicio sería una novedad, ya que excepto en una ocasión no se ha presentado nunca a las vistas de los procesos en los que ha sido imputado.

Este es uno de los dos juicios que se reanudarán contra Berlusconi, tras la invalidación por parte del Tribunal Constitucional de la ley que daba la inmunidad a los cuatro altos cargos del país.

El proceso se ocupa de la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses por parte de Mediaset, grupo televisivo propiedad de Berlusconi.

La fiscalía sospecha que se aumentó de forma artificial el precio real de los derechos, se desviaron a cuentas en el extranjero cerca de 280 millones de euros y se eludió al fisco el equivalente a unos 170 millones de euros entre 1994 y 1996.

El otro proceso en el que Berlusconi se sienta en el banquillo es por corrupción de actos judiciales en el llamado "caso Mills", cuya primera audiencia está prevista para el 27 de noviembre.