La ausencia del G-8 y la falta de metas concretas marcan la Cumbre Mundial contra el hambre

• El director general de la FAO lamenta la ausencia del G-8
• Jacques Difou critica la falta de concreción en cifras y plazos
• La seguridad alimentaria, prioridad para la Presidencia española en materia de desarrollo

La ausencia de los líderes de las principales economías del mundo y la falta de concreción en los acuerdos alcanzados por los distintos países han marcado la primera jornada de la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria, en la sede de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de Naciones Unidas. (Roma)

A excepción del Primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, la reunión ha estado caracterizada por la ausencia de los demás miembros del G-8, las economías más potentes del mundo.

La cumbre ha contado con la presencia del Papa Benedicto  XVI, que ha definido el hambre como "el signo más cruel y concreto de la pobreza". También ha lanzado un llamamiento contra "la opulencia y  el derroche" en un mundo en el que pasan hambre más de 1.000 millones  de personas. 

La presencia del Pontífice ha sido muy aplaudida por Jacques Diouf, director general de la FAO, tras lamentar la ausencia de "los líderes de los países que  tienen poder material". 

Además del Papa estuvieron presentes el Secretario general de la  ONU, Ban Ki Moon; el presidente de Brasil, Luiz Ignacio Lula da  Silva; la de Chile, Michelle Bachelet; el líder de Libia, Muamar  Gadafi; y el presidente de Egipto, Mohamed Hosni Mubarak, entre  otros.

Participación española

La seguridad alimentaria será una de las prioridades en materia de desarrollo de la próxima Presidencia de España en la Unión Europea, según ha anunciado la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa. 

La ministra ha indicado que España aprovechará la presidencia para "avanzar en el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de lucha contra el hambre y la pobreza", en línea con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la Organización de Naciones Unidas (ODM).

En relación con la Ayuda española al Desarrollo en seguridad alimentaria, la ministra ha recordado que ha crecido un 33,48% en el período 2004-2008, y ha reiterado el compromiso del Gobierno de aportar 1.500 millones de euros para inversiones durante los próximos cinco años en materia de agricultura, seguridad alimentaria, desarrollo rural y nutrición.

A los compromisos adoptados se suma el "apoyo al proceso en marcha de reforma de la FAO y de su Comité de Seguridad Alimentaria Mundial", abogando por el refuerzo de la gobernanza internacional en materia de seguridad alimentaria.

Falta de concreción

Sin embargo, el borrador de la declaración aprobada por los representantes de los distintos países presentes ha sido criticado por su  falta de concreción en cifras y fechas. El director general de la FAO ha lamentado el hecho de que no se hubiera hablado de una cantidad concreta de  dinero ni tampoco de un plazo para estos objetivos.

“"Si se fija una meta es necesario cuantificarla y decir cuándo se  tiene que cumplir"“

En este sentido Diuf ha hecho un llamamiento para que la comunidad internacional invierta 44.000 millones de dólares cada año en inversiones para el desarrollo y la innovación agrícola  de los países más desfavorecidos.

Alarma sobre el clima  

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha destacado que "no podrá haber seguridad alimentaria sin  seguridad del clima" ya que "si los glaciares del Himalaya se derriten se verán afectados los medios de vida y la supervivencia de  trescientos millones de personas en China, y cerca de mil millones en toda Asia".

También ha subrayado que "los pequeños campesinos de Africa, que producen la  mayor parte de los alimentos del continente y dependen sobre todo de  la lluvia, podrían ver sus cosechas mermarse un 50% en  2020"