Lula da Silva: "Es como si el hambre fuera invisible"

• Se inicia en Roma la cumbre de Seguridad Alimentaria de la FAO
• El papa Beneedicto XVI el presidente brasileño han abierto la reunión
• Se ha aprobado un borrador con cinco puntos para erradicar el hambre

Jefes de Estado y Gobierno de 60 países participan en la cumbre de la FAO en Roma

"Es como si el hambre fuera invisible". Esta frase del presidente brasileño, Lula Da Silva ilustra la ceguera mundial ante los más de mil millones de hambrientos que hay en nuestro planeta.

Al inicio del trabajo se ha aprobado por aclamación el borrador del documento en el que se incluyen los denominados cinco principios de Roma que prevé el sostenimiento de los gobiernos de países en vía de desarrollo, así como la coordinación de diferentes políticas agrícolas y la acción directa para erradicar el hambre de los grupos más vulnerables.

En su intervención, el papa Benedicto XVI ha afirmado que se puede acabar con el hambre aunque el riesgo es llegar a considerarlo como un problema estructural.

Dimensión espiritual

"El hambre es el signo más cruel y concreto de la pobreza", ha dicho Benedicto XVI, "y todo ello mientras se confirma que la Tierra puede nutrir suficientemente a todos sus habitantes".

Asimismo, el Pontífice ha criticado la destrucción de excedentes alimentarios, el egoísmo y la especulación que impulsa hacia arriba el precio de los cereales.

El director general de la FAO, Jacques Diouf, aseguraba que la presencia papal da una dimensión espiritual a la cumbre y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, destaca que no puede haber seguridad alimentaria si no existe seguridad climática, añadiendo que la crisis de alimentos de hoy es una llamada para que nos despertemos mañana.

Unos sesenta jefes de Estado y de Gobierno participan hasta el próximo miércoles en la Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria de la FAO, aunque el anfitrión, Silvio Berlusconi, es el único dirigente del máximo nivel de los países del G-8.