De la 'ciberdelincuencia' a la 'ciberguerra'
- Comienza una carrera 'ciberarmamentística'
- Los objetivos de los ataques: redes gubernamentales
Estados Unidos, Rusia, Francia, Israel y China están equipados con "ciberarmas", según un informe dado a conocer por la firma de seguridad en internet McAfee, que también afirma que los ataques cibernéticos han aumentado en los últimos meses.
El Informe Criminológico Virtual que cada año presenta McAfee señala que en Estados Unidos la Casa Blanca, el Departamento de Seguridad Interna, el Servicio Secreto y el Departamento de Defensa han sido víctimas de ataques cibernéticos.
“Los ataques en forma de "denegación de servicio" se suceden entre los países“
Los ataques, en forma de "denegación de servicio", se produjeron de forma coordinada el 4 de julio, la fecha que Estados Unidos celebra su independencia, y también afectaron el Departamento del Tesoro, la Bolsa de Nueva York, Nasdaq, Amazon y Yahoo.
Pocos días después, 11 sitios de internet del gobierno surcoreano fueron "apagados" por la misma red de 50.000 ordenadores utilizados para atacar Estados Unidos.
Los servicios secretos de Seúl acusaron a Corea del Norte de orquestar el ataque, añadió el informe.
Otro caso señalado por la firma es la avalancha informática que sufrió Georgia de forma paralela al conflicto armado que mantuvo con Rusia por la región de Osetia del Sur en el verano del 2008.
En el 2007, otra ex república soviética, Estonia, vio como una avalancha causada por "denegación de servicio" atacaba los sitios de internet de su Gobierno. Los ataques duraron semanas y afectaron a todos los habitantes del país, en muchos casos impidiendo su acceso a cuentas bancarias a través de internet.
Carrera de 'cieberarmas'
En este ambiente, McAffe dijo que los países están desarrollando su capacidad bélica en el ciberespacio, lo que calificó como una "carrera de ciberarmas" que tiene en el punto de mira redes informáticas gubernamentales y otras infraestructuras críticas para el funcionamiento de naciones.
El informe señala que los objetivos teóricos y reales de estos ataques son redes eléctricas, sistemas de transporte, telecomunicaciones, finanzas y suministro de agua "porque el daño puede ser hecho de forma rápida y con poco esfuerzo".
Pero el informe también advierte que es el sector privado el que se encuentra en mayor riesgo de ataque porque la infraestructura crítica de un país está normalmente en manos de compañías privadas y también porque el sector depende de los gobiernos para prevenir los ataques.