Carlos Dívar: "La Audiencia Nacional se ajustará a la legalidad" en el caso de los piratas
- El presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ ha sido entrevistado en RNE
- Dice que la Justicia puede adaptarse a la realidad social y ser humana
- Pero no entiende que se puedan hacer excepciones legales
- Dívar: "Queremos tener una justicia amiga de los ciudadanos"
- Afirma que la Justicia necesita medios económicos y racionalización del trabajo
- El TS celebra del 18 al 21 de noviembre una jornada de puertas abiertas
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, ha asegurado en RNE que la Audiencia Nacional juzgará a los dos piratas somalíes acusados del secuestro del Alakrana ajustándose a "la legalidad", lo que no implica que la Justicia no pueda adaptarse a la realidad social y ser humanitaria.
"La Audiencia Nacional, como todos los tribunales españoles, se ajustará a la legalidad", ha afirmado en declaraciones al programa En Días Como Hoy.
El presidente del Tribunal Supremo ha mostrado su satisfacción por la liberación de la tripulación del Alakrana y ha reiterado que no entiende que se puedan hacer excepciones legales, aunque considera que la Justicia "si puede ser humanitaria e equitativa".
No quiere opinar sobre las gestiones para liberar al Alakrana y sobre hechos que no conoce y que no han sido probados.
En este sentido ha señalado que Justicia y Política tienen tiempos diferentes y "a veces parece que son lenguajes antagónicos, pero no es así son lenguajes distintos".
Puertas abiertas
"Queremos tener una justicia amiga de los ciudadanos", ha indicado Carlos Dívar en el primer día de puertas abiertas que celebra el Tribunal Supremo, una iniciativa que se celebra por quinto año consecutivo.
Dívar ha denunciado que la Justicia "necesita medios económicos y racionalización del trabajo y de las leyes actuales".
"Tendríamos que hacer una reorganización del ordenamiento jurídico que modifiquen el ordenamiento jurídico en aquellas partes en las que estamos en muchos procedimientos en el siglo XIX", ha argumentado.
"Tenemos que acomodarlos a al realidad del tiempo que vivimos", aseveró.