Obama reconoce que no habrá cierre de Guantánamo en enero como estaba previsto
- La fecha anunciada para era el 22 de enero
- Ha hablado sobre los 5 hombres acusados de organizar los atentados del 11-S
- Ha declarado que no se debe temer al proceso de juzgarles
- El ministro de Justicia anunció que serían juzgados en el sur de Manhattan
- Provocó fuertes reacciones de familiares de las víctimas y republicanos
- Los atentados costaron la vida a 3.000 personas el 11-S de 2001
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha reconocido que la prisión de Guantánamo deberá de estar cerrada más tarde de lo previsto, aunque insistió en que sí lo conseguirá a lo largo del año
La fecha fijada era el próximo 22 de enero. Algunos altos responsables estadounidenses, incluido el ministro de Justica, Eric Holder, ya reconocieron que la fecha límite podría no ser respetada.
La orden de cierre en doce meses de esa penitenciaría fue una de sus primeras acciones como presidente, pero la resistencia del Congreso a aceptar a detenidos en territorio estadounidense y de otros países a acogerlos ha hecho que hasta ahora hayan salido de la base naval sólo una veintena de presos.
Su predecesor, George W. Bush, abrió el penal en enero de 2002, para recluir de forma indefinida y sin derechos a sospechosos de pertenecer a Al Qaeda o a los talibanes, capturados principalmente en Afganistán.
Al contrario que Bush, Obama ha ordenado el traslado de detenidos de Guantánamo a territorio estadounidense para su enjuiciamiento. Seis serán procesados en tribunales civiles y otros cinco en cortes militares especiales.
El gobierno estudia actualmente la posibilidad de habilitar una prisión civil o militar en Estados Unidos para acoger a los prisioneros que no pueda repatriar a terceros países.
El juicio a los cinco acusados del 11-S
Los estadounidenses no deben "temer" la postura del proceso de los cinco hombres acusados de haber organizado los atentados del 11-S, según ha declarado el presidente de EE.UU., Barack Obama, en una entrevista.
"Es un error fundamental pensar que deberíamos tener miedo, ya que estos terroristas podrían diponer de poderes especiales que nos impedieran presentar pruebas contra ellos", afirmó Obama a la cadena la CNN.
El ministro estadounidense de Justicia, Eric Holder, anunció el viernes que los cinco acusados, actualmente detenidos en Guantanamo, entre los que se encuentra el cerebro Khalid Sheikh Mohammed, serían juzgados en un tribunal del sur de Manhattan, no lejos de "Ground Zero", lugar de la tragedia que le costó la vida a unas 3.000 personas el 11 de septiembre de 2001.
El anuncio hecho por Holder provocó reacciones furiosas de ciertas familias de víctimas y republicanos.
El senador republicano John McCain, el antiguo rival de Obama en las elecciones presidenciales, advirtió que esta decisión constituía un "mensaje ambiguo sobre la resolución de América que combate el terrorismo ".
"Estamos en guerra y debemos hacer comparecer a los terroristas ante el tribunal con una manera que corresponda a los actos horribles de guerra que cometieron", dijo.
Pero el presidente Obama consideró por su parte que la decisión de juzgarlos en Nueva York era correcta: "le dije al ministro de Justicia que tomará una decisión fundada sobre la ley".
"Tengo una gran confianza hacia nuestros tribunales. "Estos tribunales acusaron a centenas de personas sospechadas de terrorismo que son encarceladas en este mismo momento en Estados Unidos ", añadió.