El cubo de Rubik de los nuevos cargos de la Unión Europea

• Un cubo de rubik ha simbolizado el rompecabezas de la elección
• Barroso se ha mostrado contento con los dos nuevos cargos
• Van Rompuy ha asegurado que escuchará a tods
• Ashton pretende continuar la línea que ha marcado Javier Solana

El presidente de la Comisión Europea, José Durao Barroso, no podría haber simbolizado mejor el rompecabezas que suponía la elección de los nuevos cargos de la Unión Europea, que con un cubo de rubik. Con este particular regalo al presidente de turno de la Unión, el sueco Fredik Reinfeldt, Barroso le ha querido agradecer los grandes esfuerzos que ha tenido que hacer durante estas semanas para lograr, finalmente, el consenso entre los Veintisiete.

Un consenso que no era fácil, pero que con la maniobra del grupo socialista de proponer a la británica Catherine Ashton para el cargo de Alto Representante, dejaba el camino despejado para que el primer ministro belga, Herman van Rompuy, pudiera convertirse en el primer presidente estable de la UE.

La llave del acuerdo la tenía Gran Bretaña, que tras descartar la candidatura de Tony Blair para apoyar a la compatriotra Ashton, se aseguraba que un británico ocupara un alto cargo y permitía llegar a una solución que parece haber contentado a todos.

Barroso: "Kissinger ya tendrá a quién llamar en Europa"

"El estadounidense Henry Kissinger ya tendría a quién llamar en la UE", con estas palabras ha querido demostrar Durao Barroso que la unidad ha llegado a Europa, después de que la cumbre comunitaria eligiera a Catherine Ashton como su responsable de política exterior y defensa.

Hace una treintena de años, cuando Kissinger era secretario de Estado de EEUU, preguntó en público qué número tenía que marcar para llamar a Europa, en alusión a la división entre sus países y la ausencia de política exterior comunitaria.

Barroso, preguntado por esas palabras al final de la cumbre, afirmó que "no hay duda, la secretaria de Estado de EEUU debería llamar a Cathy Ashton".

Barroso ha explicado que, una vez que sea confirmada por el Parlamento Europeo, tendrá "legitimidad total", así como el apoyo de los Veintisiete países de la UE y de la Comisión Europea, de la que será vicepresidenta.

"Tenemos una persona que representa a la Unión Europea en asuntos exteriores a nivel ministerial y con toda legitimidad", ha recalcado el presidente de la Comisión.

En cuanto a la representación global a nivel de jefes de Estado, Barroso recordó que la Unión Europea "somos una unión de estados, no somos un país y no queremos serlo".

Van Rompuy se compromete a escuchar a todos

El nuevo presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, se ha comprometido este jueves a escuchar y respetar los intereses de todos los Estados miembros en cualquier negociación y a garantizar que ningún país se sienta derrotado cuando se llegue a un acuerdo. Van Rompuy ha asegurado que seguirá siendo "discreto" y trabajará para  favorecer el consenso respetando a los adversarios.

"Respetaré las sensibilidades y los intereses de todos. Si  la unidad es nuestra fuerza, la diversidad sigue siendo nuestra  riqueza. Cada país tiene su propia historia, su propia cultura, su propia manera de hacer las cosas. Puede que viajemos hacia el mismo  destino, pero cada uno llevará diferentes maletas. Negar esto sería contraproducente. Sin respetar la diversidad no podremos avanzar en la unidad", ha asegurado Van Rompuy en su primera rueda de prensa tras ser nombrado por unanimidad presidente de la UE.

Por ello, el primer ministro belga ha asegurado que trabajará  para  lograr que todos los países salgan "victoriosos" de cada negociación.

"Una negociación que acaba con una parte derrotada nunca es una buena  negociación. Como presidente electo del Consejo escucharé cuidadosamente a todo el mundo, y garantizaré que nuestras deliberaciones se traduzcan en resultados para todo el mundo", ha añadido.

Ashton apuesta por una "diplomacia tranquila"

Por su parte, la nueva Alta Representante de la Política Exterior, Catherine Ashton, ha asegurado que llevará a cabo una "diplomacia  tranquila" siguiendo la línea marcada por su antecesor, Javier  Solana, y por la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, a los que rindió homenaje por su trabajo.

Ashton se defendió de las acusaciones de que el hecho de ser mujer  ha sido un factor de peso en su nombramiento.

"Para los hombres, el  hecho de ser hombres siempre les ha favorecido para obtener los trabajos que han hecho", ha explicado.

"Estoy orgullosa de que se haya  reconocido que las mujeres son tan capaces de ocupar los cargos importantes en Europa como cualquier hombre", ha agregado.

También ha argumentado que su experiencia previa como ministra de Justicia y como comisaria de Comercio la capacitan para el cargo de jefa de la diplomacia europea, y se ha definido como una "negociadora".