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Madrid vive su 'momento Rodchenko'

  • Dos exposiciones y un libro traen al primer plano al constructivista ruso
  • Miradas 2 repasa junto a Ángel González la obra del artista
  • Soviet aviation (Ed.Lampreave) recogesus  instantáneas de aviones

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Hace más de 90 años, un octubre revolucionario ponía patas arriba Rusia y con ella todo el siglo XX. Hace 80 años, Boris Barnett ofrecía su versión de ello en Moscú en octubre, donde Rodchenko era director artístico.

Él intentaría hacer esa revolución desde el arte. En la película de Barnett los títulos de crédito eran también suyos.

Junto a la pintora Popova es uno de los mentores del constructivismo ruso. Artistas que se alinearon con los bolcheviques para hacer la revolución con pinceles, creando.

El Museo Reina Sofía dedica una gran exposición a ambos hasta el 10 de enero. Pero no son los únicos.

El "momento Ródchenko" en Madrid incluye a la Fundación Canal, que nos muestra hasta el 3 de enero sus llamativas fotos; perspectivas acusadas que nos animan a redescubrir la realidad cotidiana.

Además, la editorial Lampreave, con la colaboración del historiador Ángel Gonzalez, publica 'Soviet aviation', un libro del que nada se sabía desde 1939, cuando lo diseñaron el fotógrafo y su mujer, Stepanova. Toda una declaración de amor al avión, y el arte de volar.

Artistas que trabajaron para el bolchevismo

No viene con la intención de tumbar esta muestra que ya ha pasado por la Tate Modern de Londres, pero Ángel González nunca ha sido amigo del arte denuncia, o el arte que pretende transformar la sociedad, a veces más cerca de la propaganda, que de la poesía.

Ródchenko y Popova pasaron del cuadro de caballete a actuar en revistas, carteles, incluso en el envoltorio de galletas y caramelos, pero siempre al servicio del poder.

"Yo creo que la vanguardia rusa, incluso aquello que nos parece más inocuo, como es su cromatismo, debe ser sometida a revisión", asegura González "con el fin seguramente de quitarlos de enmedio".

"Es como si tuviéramos una exposición de los artistas que trabajaron para los nazis", subraya. "Éstos trabajaron para los bolcheviques, para lo que fue el bolchevismo finalmente, uno de los más grandes crímenes de todos los tiempos, un crimen a grandísima escala".

Una revolución que deriva en el Gulag

Pero esos años de experimentar con las formas que arrancan en el 17, terminan abruptamente hacia el 29, cuando el estalinismo promueve un arte realista de esculturas monumentales, y todos los artistas empiezan a estar en el punto de mira.

Luego llegarían las purgas y el Gulag, del que han dejado testimonios estremecedores los Solhenitsyn, Pasternak o Shalamov. El propio Rodchenko terminó pintando escenas de circo, y fotografiando a payasos.

Y cuando uno pasea por estas salas con un crítico lúcido, descubre que más allá de los mensajes politicos, de la propaganda, nos quedarán estos juegos de colores, de formas, la plástica.