París juzga en rebeldía a 'Josu Ternera' acusado de preparar atentados entre 2002 y 2005

• El histórico dirigente está en paradero desconocido desde noviembre de 2002
• Se han encontrado su rastro en pisos de la banda entre 2002 y 2005
• El Tribunal Correccional también juzga en rebeldía a su hijo Egoitz

El Tribunal Correcional de París juzga este jueves en rebeldía al histórico dirigente de ETA José Antonio Urritikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera y a su hijo Egoitz, ambos en paradero desconocido desde hace años.

La Fiscalía acusa a Josu Ternera de haber participado en un grupo armado "con vistas a la preparación de actos terroristas" tras detectar su rastros en pisos utilizados por ETA entre 2002 y 2005.

El histórico dirigente de ETA desapareció hace siete años tras su imputación como inductor del atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, en el que murieron 11 personas.

Sobre su hijo Egoitz, de nacionalidad francesa, también pesa el mismo cargo por hechos ocurridos entre marzo y mayo de 2005.

Entre otras pruebas en su contra, la policía halló su ADN en una toalla que había sido utilizada también por José Manuel Ugartemendia Isasa, detenido ese mismo año junto al considerado entonces como jefe del aparato internacional de ETA Pedro Esquisabel, "Xerpa".

De hecho, el proceso está vinculado con otro contra Ugartemendia y Esquisabel pendiente de celebración en el Tribunal de lo Criminal de París.

Josu Ternera, nacido en diciembre de 1950 en Miravalles (Vizcaya), está en paradero desconocido desde el 14 de noviembre de 2002, cuando no compareció ante el Tribunal Supremo, por su imputación por el atentado de la casa cuartel.

Con tan sólo 20 años, en 1970 pasó a ingresar en las filas de la organización terrorista donde, una década después de su incorporación, ascendió a la dirección.

El hijo de Josu Ternera

Su hijo Egoitz, nacido el 24 de junio de 1974 en Bayona (País Vasco francés), fue detenido varias veces en territorio francés, donde llegó a estar en la cárcel por ataques a bienes de policías y por agresión a un agente.

Huido desde el otoño de 2003, ya fue condenado en rebeldía en julio de 2007, cuando se le impuso una pena de cuatro años de prisión porque se detectaron sus huellas en un piso en Burdeos utilizado por miembros del aparato financiero e internacional.

El pasado día 12 fue de nuevo condenado en ausencia. En esta ocasión, a dos años de prisión por el hallazgo de sus huellas en un piso de Vichy (centro de Francia) que había alquilado con nombre falso.