Condenado a siete meses y medio por maltrato el agresor de la mujer a la que defendió Neira

• El juez considera a Antonio Puerta autor de un delito de maltrato familiar
• Le prohíbe tener armas y acercarse y comunicarse con su pareja Violeta
• El magistrado ordena investigar a la víctima por falso testimonio
• Neira sufrió un brutal ataque por intentar evitar la agresión de la mujer
• La paliza le dejó en coma durante meses

El Juzgado de lo Penal número 1 de Getafe (Madrid) ha condenado a siete meses y 15 días de prisión a Antonio Puerta por agredir a su pareja Violeta Santander, la mujer a la que defendió el profesor Jesús Neira.

La sentencia le considera autor de un delito de maltrato familiar, le prohíbe la tenencia y porte de armas durante año y medio y le impide acercarse a menos de 500 metros y comunicarse con la mujer durante un año, siete meses y 15 días, informa Europa Press.

Neira sufrió un brutal ataque de Puerta por intentar evitar la agresión, que le dejó en coma hace un año y medio.

El agresor de Jesús Neira ha sido detenido en Alicante y permanece en los calabozos de la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición judicial.

El magistrado entiende que en el jucio, celebrado a principios de noviembre, quedó que el probado que el 2 de agosto de 2008 Puerta, que se encontraba en la recepción del hotel Majadahonda, comenzó una discusión con su pareja sentimental en el curso de la cual "la agarró fuertemente y la sacó violentamente al exterior" del local, "donde la golpeó con las manos".

El profesor Jesús Neira se verá las caras por primera vez este jueves con su presunto agresor, Antonio Puerta, al que intentó parar cuando este agredía a su pareja. Neira pasó varias semanas en coma.

Neira compareció en el juicio como testigo. Entonces, explicó a los periodistas que acudieron al juzgado, que iba a explicar al juez que los que él vio fue "una agresión como la copa de un pino".

Esta fue la segunda ocasión que Neira declaró sobre lo ocurrido, ya que un día después de la agresión explicó los hechos ante el Juzgado número 7 de Majadahonda. Entonces, relató cómo vio a Puerta pegar a su mujer a la entrada de un hotel de esa localidad, increpándole por esta actitud.

Violeta Santander será investigada por falso testimonio

Además, el juez enviará la declaración de Violeta Santander al Juzgado Decano de Getafe para que se determine si incurrió en falso testimonio al mentir para colaborar con la defensa de Puerta.

Según la sentencia, la mujer renunció a la dispensa del deber de declarar por la relación afectiva que mantenía con el acusado "para adentrarse en el ilícito ámbito de la mentira colaboradora".

Durante el juicio, Violeta Santander desmintió que Antonio Puerta la cogiera del cuello, ni del pelo, ni que la golpeara en el hotel Majadahonda e incluso matizó que el motivo de que Antonio Puerta la agarrara no fue otro que el de ayudarla pues, "al llevar unos tacones muy altos y padecer de vértigo, existía un riesgo de caída".

El delito de falso testimonio está tipificado en el Código Penal con uno a tres años de prisión y multa de seis a doce meses.

"Agresión en toda regla"

El magistrado entiende que los hechos protagonizados por Puerta y Santander son una "agresión en toda regla" y no un forcejeo por un teléfono móvil como explicaron acusado y afectada en el juicio.

Así, en la vista oral, el acusado manifestó que entre él y su pareja se inició un "pequeño forcejeo" por un móvil que continuó fuera del hotel.

Para salir al exterior, Puerta tomó por el brazo "amablemente" a la mujer, versión que reforzó Santander, quien matizó que el motivo de que la agarrara no fue otro que ayudarla pues "al llevar tacones muy altos y padecer de vértigo, existía riesgo de caída".

"La ilógica versión de los hechos sólo puede explicarse desde los parámetros del derecho de defensa, en cuanto a lo declarado por el acusado, por la falacia interesada en caso de la perjudicada", destaca la sentencia, que apunta que lo dicho en por ambos en el plenario "cae por su propio peso" a la vista de las imágenes grabadas por la cámara de seguridad del hotel.

Frente a estos testimonios, dos testigos de lo ocurrido afirmaron en el juicio que la víctima y el acusado, "que estaba muy nervioso", "forcejearon, discutían y gritaban". Además, dijeron que vieron a Puerta levantar el brazo derecho, lanzarlo hacia abajo y, acto seguido, vieron a la mujer en el suelo.

Testimonio "rotundo" de Neira

"Existe prueba directa de tres secuencias que bajo las reglas de lo más esencial de las lógicas hacen comprender a cualquiera cómo aconteció el acto agresivo", apunta el juez, que entiende que el testimonio aportado por Neira fue "rotundo" y, ante la afirmación de Puerta de que el profesor le insultó, mantiene que no existe relación entre ambos.

"¿Qué razones podría tener un ciudadano anónimo que, sin tener previo conocimiento ni relación alguna con el acusado se dirija de forma insultante hacia él? Lógicamente ninguna, más que, en un acto de encomiable civismo, recriminare lo que el señor Puerta estaba llevando a cabo, esto es, una agresión a su pareja", subraya el tribunal.

La sentencia también recuerda el testimonio del agente de la Policía Local de Majadahonda que atendió a Violeta Santander tras los hechos y que, "con robustez asertiva", explicó cómo la víctima "nerviosa y llorando" le reconoció que había sido agredida por el acusado y que no era la primera vez que lo hacía.