Miguel Delibes recibe la Medalla de Oro al Mérito Turístico de Cantabria
- El escritor, de 89 años, vive retirado en su casa de Valladolid
- Allí se recupera de una delicada enfermedad
- El autor de 'El camino' ha pedido unas latas de ventresca y atún
- Le ha entregado la medalla el Presidente Cántabro
- Miguel Ángel Revilla ha destacado la buena memoria de Delibes
El novelista Miguel Delibes ha recibido, en su casa de Valladolid, la Medalla de Oro al Mérito Turístico de Cantabria, entregada por el presidente de esa comunidad autónoma, Miguel Ángel Revilla, quien ha definido al escritor como "uno de los nuestros", por su ascendencia montañesa.
Algo más de media hora ha durado la visita de Revilla al escritor, que aprendió a nadar en las playas de Suances, y que pasó algunos de los veranos de su infancia y adolescencia en Molledo-Portolín (Cantabria), donde nació su abuela materna y donde Delibes situó él escenario de su novela El Camino (1950).
"He visto a una persona muy identificada con Cantabria, muy enamorada de nuestra tierra y que de forma constante ha estado recordando cosas gracias a una memoria prodigiosa", ha manifestado el presidente cántabro a los periodistas.
Dos de los hijos de Miguel Delibes, Germán y Adolfo, han sido testigos de la entrega de la distinción, con la que se reconoce la contribución prestada "a la difusión de la belleza de las tierras cántabras" a través de su obra literaria y periodística, y que "en nuestro caso nace de una absoluta devoción" a su persona.
El escritor ha pedido unas latas de anchoas y ventresca
La medalla de Cantabria "es de devoción porque le queremos muchísimo, ya que la de Castilla y León -recibida el pasado lunes de manos de su presidente, Juan Vicente Herrera- casi era más de obligación por haber nacido en Valladolid", ha precisado Revilla, que ha entregado al escritor unas latas de anchoas y de ventresca.
"Me las ha pedido él mismo y hemos tenido que bajar al coche a por ellas", ha desvelado el presidente autonómico acerca de una conversación en la que ha percibido a un Delibes "muy jovial", hasta el punto de que ambos ha entonado a dúo un pareado vinculado a al historia del ferrocarril en la comunidad cántabra.
De origen francés, el abuelo del novelista, Federico Delibes, llegó a España a finales del siglo XIX como uno de los técnicos encargados de tender la línea férrea entre Reinosa y Santander, y en Molledo-Portolín conoció y se casó con quien luego fue la abuela del escritor.
En ese municipio del Valle de Iguña veraneó de adolescente e incluso se aventuró a recorrer el centenar de kilómetros que separa Molledo-Portolín de Sedano (Burgos), donde veraneaba su novia y posteriormente mujer, Ángeles de Castro, y aún conserva la casa donde enseñó a cazar a sus hijos y pergeñó buena parte de su producción literaria.
"Aún evoco con nostalgia mi paso entre dos luces por los pueblecitos dormidos de Santa Olalla, y Bárcena de Pie de Concha, antes de abocar la Hoz de Reinosa, cuya subida, de quince kilómetros, aunque poco pronunciada, me dejó para el arrastre", anotó Delibes en su libro de memorias Mi vida al aire libre (1989).
El presidente de Cantabria participó además hoy en la 13 Feria Internacional de Turismo Interior (Intur), donde Revilla presidió un homenaje público al literato vallisoletano al que calificó como "el primer escritor de guías turísticas de Cantabria".