La 'última cena' de una galaxia caníbal
Es la gigante galaxia de Centaurus A. Situada a 11 millones de años luz su enigmatica apariencia ocultaba un misterio ahora resuelto gracias a los infrarrojos. Es caníbal, elíptica y enorme. Centaurus A devora a otra galaxia espiral más pequeña y llena de polvo. La 'ingestión' se produjo hace entre 200 y 700 millones de años.
Según informa el ESO (el Observatorio Europeo del Sur) esta 'última cena' sin precedentes ha sido captada gracias a un telescopio de nueva tecnología que capta de cerca imágenes en infrarrojo.
En el centro de la imagen parece que se revuelven los restos de la galaxia devorada, que se agitan en forma de brillantes cúmulos de estrellas.
Centaurus A ya había llamado la atención del astrónomo británico John Hershchel en 1847. Lo que Herschel no sabía es que su bella y espectacular apariencia se debe a restos de polvo que cubren su parte central.
Estas 'sobras' de la comida son el producto de una fusión cósmica entre una galaxia elíptica gigante y otra galaxia espiral más pequeña llena de polvo.
Ahora, el Telescopio de Nueva Tecnología en el Observatorio chileno de La Silla (perteneciente a la ESO) permiten a los astrónomos tener una visión más detallada de esta galaxia.
De la imagen original en infrarrojo se ha eliminado la oscuridad gracias a una nueva técnica que proporciona una visión más clara del centro de la Centaurus A.