Un ex capitán de marina y un experimentado diplomático pugnan por la presidencia rumana
- Rumanía celebra elecciones en medio de una grave crisis política y económica
- Traian Basescu, del PDL, aspira a repetir en la presidencia
- Su aspirante es Mircea Geogana, del PSD, favorito en las encuestas
- El liberal Crin Antonescu tiene pocas opciones de alcanzar la segunda vuelta
- En España se han habilitado 40 colegios electorales para las votaciones
El actual presidente de Rumanía, Traian Basescu, vinculado al Partido Democrático Liberal (PDL), y Mircea Geoana, líder del Partido Social Demócrata (PSD) y ex ministro de Exteriores, son los candidatos mejor colocados de cara a las elecciones presidenciales rumanas que se celebran este domingo en medio de una grave crisis política y económica.
Hace más de un mes una moción de censura apoyada por toda la oposición provocó la caída del Gobierno de centro derecha tras sólo diez meses en el poder.
Es un episodio más dentro del agitado mandato de Traian Basescu, que durante estos cinco años no ha sido capaz de formar un ejecutivo firme y ha mantenido una relación tirante con los tres gabinetes que ha visto pasar por el Palacio Victoria.
Una oportunidad para la regeneración
Basescu, de 58 años, es un antiguo capitán de la marina mercante que, tras ostentar la alcaldía de Bucarest en 2000, se impuso con claridad en las elecciones presidenciales de 2004.
Su bandera fue la lucha contra la corrupción y su elección fue recibida dentro y fuera del país como una oportunidad para la regeneración política, tras los escasos frutos cosechados desde la caída del régimen de Ceaucescu, en 1989.
Aunque bajo su presidencia Rumanía logró entrar en la Unión Europea y se abrieron los archivos de la Securitate -la policía secreta de la era comunista-, en los últimos años se han multiplicado las críticas contra su personalismo y las acusaciones de supuestos comportamientos anticonstitucionales y corruptos.
Geoana, bendecido por las encuestas
Su principal en las urnas es Mircea Geoana que, según las encuestas, es el candidato mejor colocado para lograr la presidencia.
Geoana, de 51 años, es un ingeniero especializado en asuntos energéticos aunque tras la caída del comunismo hizo carrera diplomática, llegando a ocupar el cargo de embajador en Estados Unidos y el de ministro de Asuntos Exteriores durante la presidencia de Ion Illiescu.
Tras la derrota de 2004 y la marcha de Iliescu, Mircea Geoana asumió la renovación y modernización del PSD, un partido lastrado por el pasado comunista de muchos de sus miembros.
El objetivo de Geoana es quitar la razón a quienes le critican por falta de personalidad, entre ellos su rival en las urnas, Basescu, que ha dicho de él que es un hombre de paja para que Iliescu vuelva a controlar el país.
El aspirante responde prometiendo campañas sociales para mejorar el empleo y la vivienda y así evitar la constante diáspora que ha vivido Rumanía en los últimos años.
Incluso hay un tercer candidato, el liberal Crin Antonescu, pero las encuestas sólo le otorgan un 18% de los votos, por lo que no llegaría a la segunda vuelta.
Referéndum paralelo
Además, de forma paralela a las presidenciales, los rumanos se pronunciarán este domingo en referéndum sobre la supresión de una cámara parlamentaria para adoptar un sistema unicameral y sobre la reducción del numero de parlamentarios a un máximo de 300.
Aunque la consulta no es vinculante y Basescu ha explicado que es parte de su proyecto de modernización, la oposición y parte de la sociedad civil han calificado el referéndum de artimaña electoral para atraer votantes.
Gane quien gane los comicios, tendrá que hacer frente a una difícil situación, con un país sumido en una recesión económica del 8% y un porcentaje de paro por encima del7, el doble que hace un año.
Una de las primeras tareas del presidente electo será la formación de un nuevo gobierno si, como ya han anunciado los líderes de la mayoría opositora, el legislativo rechaza la segunda propuesta de primer ministro de Traian Basescu, como ya hizo con la primera.
El ganador de las presidenciales puede designar un candidato que busque el apoyo del actual Parlamento o convocar elecciones anticipadas para establecer una nueva disposición de los escaños.
Las elecciones rumanas tendrán gran seguimiento en España, donde viven 800.000 personas de esta nacionalidad. Para ello se han habilitado 40 colegios electorales en distintos puntos de la península.