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El actual presidente rumano aventaja a su rival por un estrecho margen según resultados parciales

  • Basescu obtiene un 33% frente al 29% de Geoana, con el 50% escrutado
  • Será necesario celebrar una segunda vuelta el próximo 6 de diciembre

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Rumanía, un país sin Gobierno y al borde de la bancarrota

El actual presidente de Rumanía, el reformista de centroderecha Traian Basescu, aventaja por un estrecho margen a su rival del Partido Socialdemócrata (PSD), Mircea Geoana, según los primeros resultados oficiales parciales.

Con el 50% de los votos escrutados, Basescu habría obtenido el 33% de los votos frente al 29% de Geoana. Al no obtener ninguno de los candidatos más de la mitad de los votos, será necesaria una segunda vuelta, prevista para el 6 de diciembre, como ya apuntaban los primeros sondeos a pie de urna.

El estrecho margen da pocas claves sobre quién deberá formar el próximo gobierno para resolver la crisis económica por la que atraviesa Rumanía.

El candidato que salga victorioso de la segunda vuelta en diciembre se encontrará un país sumido en una grave crisis política y económica, con un crecimiento negativo superior al 7% y un paro también del 7%, que dobla la registrada hace un año.

Gobierno provisional desde octubre

Rumanía vive con un gobierno provisional desde el pasado 13 de octubre, cuando una moción de censura derribó al ejecutivo de centro-derecha cercano a Basescu.

La gran prioridad del vencedor será designar un primer ministro que obtenga el apoyo del Parlamento, si el legislativo rechaza, como es previsible, al segundo candidato propuesto por Basescu, tal y como ya hizo con el primero.

Para ello, podría convocar antes elecciones legislativas anticipadas a fin de buscar una nueva asignación de escaños que facilite la gobernabilidad.

La ausencia de un gobierno sólido ha bloqueado las reformas macroeconómicas necesarias acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conceder a Rumanía un nuevo tramo del crédito de 20.000 millones de euros fijado en marzo pasado.

Ante la parálisis, el FMI ha pospuesto la llegada de los fondos del crédito previstos para diciembre hasta la formación de un gabinete capaz de aprobar un presupuesto para 2010 y acometer las reformas.