Los padres del matrimonio desaparecido en el Mar Rojo viajan a El Cairo tras denunciar al capitán
- En la capital egipcia presentarán sus testimonios ante la fiscalía
- Según las autoridades, el capitán y el armador ya están detenidos
- Uno de los supervivientes intentará localizar el lugar del naufragio
- El capitán no dio la señal de socorro antes del hundimiento
La padres del matrimonio valenciano desaparecido el jueves en un naufragio en la costa egipcia del mar Rojo viajarán este lunes a El Cairo para terminar los trámites judiciales tras denunciar al capitán y al armador del barco, que están detenidos según fuentes oficiales.
Presentarán sus testimonios a la fiscalía egipcia que ya tomó declaración a todos los supervivientes del naufragio antes de su regreso a España.
Los progenitores de Israel Pérez y María Lourdes González se desplazaron a la ciudad egipcia de Sharm el Sheij para seguir de cerca las operaciones de búsqueda de sus hijos.
Mientras tanto, Jorge Sánchez, el único superviviente que aún no ha regresado a España, intentará este lunes establecer el punto exacto del hundimiento con la ayuda de un responsable del Centro de Buceo Nacional de Egipto y un pescador local.
Como aseguran los padres de los desaparecidos, esperan que en la zona del naufragio haya restos de aceite del barco, que faciliten su localización.
Jorge Sánchez y su padre, Javier, que viajó desde España tras el suceso, son socios del centro de buceo "Dolphins", de Jávea (Alicante), a través del cual se había desplazado a Sharm el Sheij el matrimonio desaparecido.
Escasez de medios para encontrar la embarcación
La dificultad de determinar la localización del barco estriba, por una parte, en la escasez de medios con los que cuentan las autoridades egipcias y, por otra, en que el capitán no dio la señal de socorro a las autoridades marítimas antes del hundimiento.
Israel Pérez y María Lourdes González, de 33 años, están en paradero desconocido desde el jueves tras el hundimiento de un barco de submarinismo en el que viajaban con otros 12 buceadores españoles, que lograron salvarse, en las costas egipcias del sur de la península del Sinaí.
Según los relatos de los supervivientes, una vía de agua, la rapidez con la que ocurrió todo y el hecho de que ni el capitán ni la tripulación hubieran dado la voz de alarma, fueron las principales causas de la tragedia.