El palestino Barguti por el israelí Shalit, posible acuerdo de intercambio de presos

• Israel liberaría a cientos de presos palestinos a cambio de Shalit
• Shalit es un soldado israelí, apresado por Hamás en 2006
• Hamás exige la liberación de Maruan Barguti, posible sucesor de Abás
• Representantes de Israel y Hamás están negociándolo en Egipto

Niños israelíes cruzan ante el mural en homenaje a Gilad Shalit en Jerusalén.

Israel y Hamás parecen estar cerca de llegar a un acuerdo sobre intercambio de presos en el que el soldado israelí Galad Shalit y el palestino Maruan Barguti son las llaves para hacerlo posible.

Gilad Shalit fue capturado por militantes palestinos en 2006 en uno de los túneles que conectan Israel con la Franja de Gaza, y su liberación ha sido utilizada por el estado judio como una de las condiciones para suavizar el bloqueo a la Franja.

Por otro lado, Maruan Barguti es el palestino de mayor jerarquía política encarcelado en Israel desde 2002. A sus 50 años, muchos ven en él al  sucesor natural de Mahmud Abás en la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Barguti estaría en la lista de presos que el movimiento islamista Hamás exige liberar a cambio de Gilad Shalit, según informa la edición electrónica del diario israelí Yediot Aharonot.

Israel ha suavizado sus condiciones para un intercambio de prisioneros con Hamás, pero aún no se ha pronunciado acerca de si Barguti puede o no formar parte de ese intercambio. Su liberación supondría el desbloqueo de la sucesión presidencial de la ANP.

Una delegación de Hamás,  el grupo islámico que controla la Franja de Gaza, ha llegado a Egipto donde mantendrá una reunión con funcionarios de seguridad egipcios en El Cairo para discutir el acuerdo en el quee Egipto y Alemania han estado actuando como mediadores.

"El episodio de Shalit está a punto de ser cerrado", ha llegado a afirmar uno de los funcionarios.

El acuerdo podría alcanzarse a finales de esta semana, coincidiendo con el comienzo de una fiesta musulmana.

Signos de flexibilidad

En Jerusalén, los funcionarios del gobierno israelí han declinado hacer comentarios sobre las perspectivas de un acuerdo con Hamás, un grupo que ha rechazado las demandas de Occidente que exigen el reconocimiento del Estado de Israel, renunciar a la violencia y aceptar los acuerdos de paz palestino-israelíes.

"Este es un momento muy sensible para hablar. Tenemos que estar preparados para llevar a cabo cualquier procedimiento posible y adecuado para la vuelta de Gilad a casa",  ha comentado a los periodistas el ministro de Defensa israelí,  Ehud Barak.

Hamás, en la primera parte de un acuerdo, sería capaz de entregar a Shalit, si Israel liberase entre 350 y 450 presos. De hecho, en una muestra de flexibilidad por parte de la facción palestina, algunos de los liberados podrían ser desterrados al exilio en lugar de regresar a la Ribera Occidental o a la Franja de Gaza.

Los árabes con ciudadanía israelí están entre los 160 prisioneros programados para salir de Israel.

La fuerte presión pública ha obligado al gobierno israelí a mostrar flexibilidad en un intercambio de prisioneros, incluso si eso significa la liberación de militantes encarcelados por planificar algunos de los más mortíferos atentados suicidas en Israel.

En medio de la creciente expectación de que un acuerdo está cerca, los padres de Shalit se han reunido este lunes con el principal negociador de Israel con Hamás.

"Por supuesto que esperamos y queremos ver a Gilad en casa después de tantos años. A mi pesar no puedo ni quiero hablar de esto ahora. Este no es el momento para la charla, sino para la acción", según el padre del soldado, Noam Shalit.