GM devuelve hasta el último euro a Alemania antes de presentar el plan industrial de Opel
- Merkel defiende que el Estado alemán "no ha perdido ni un solo céntimo"
- La canciller espera recibir una carta de agradecimiento de GM dentro de un año
- La automovilística ha devuelto los últimos 400 millones de los 1.200 que usó
La canciller alemana, Angela Merkel, ha confirmado que el grupo automovilístico estadounidense General Motors (GM) ha devuelto al Gobierno alemán el último tramo del crédito puente que recibió para garantizar la supervivencia de Opel.
En un discurso en Berlín, Merkel defiende como "correcta" la decisión de haber concedido en su momento el crédito, con el que el Estado "no ha perdido ni un sólo céntimo".
"Fue correcto dar el crédito y tender un puente cuando General Motors no estuvo en condiciones de mantener a flote Opel. Me gustaría que el puente hubiera acabado de otra forma, pero bueno, espero recibir dentro de un año una carta de agradecimiento de GM", sostiene la canciller.
Merkel había apostado firmemente por la venta de Opel al consorcio formado por el fabricante austro-canadiense Magna y el banco ruso Sberbank, lo que finalmente no ocurrió, dado que GM optó por quedarse con su negocio europeo.
GM tenía hasta este martes pendiente la devolución de los últimos 400 millones de euros del crédito de 1.500 millones que había puesto a disposición el Gobierno alemán. En total, el grupo sólo utilizó 1.200 millones.
Seis días antes del fin del plazo
El préstamo vencía el 30 de noviembre. GM ha tenido que pagar 28 millones en intereses. Una vez devuelto este dinero, podrá quedar disuelta la entidad fiduciaria en la que quedó aparcado el 65% de Opel tras la suspensión de pagos de la matriz estadounidense mientras se encontraba un nuevo comprador.
Con esta operación, Opel vuelve a pasar íntegramente a manos de General Motors.
En una reunión de los responsables de Industria de los países con plantas de Opel celebrada este lunes en Bruselas se acordó dar una respuesta conjunta al plan de reestructuración que tiene previsto presentar GM todavía esta semana, con el objetivo de evitar una carrera de subvenciones entre los implicados.
El presidente de GM en Europa, Nick Reilly, subrayó tras la citada reunión que su empresa no está influenciada "por ningún gobierno ni ayuda".
Reilly confirmó que el coste de la reestructuración ascenderá a unos 3.300 millones de euros, de los que parte saldrán de la matriz y otra parte de ayudas estatales.
Según informaciones difundidas en las últimas semanas, GM Europa baraja reducir un 20% la capacidad de producción europea y recortar entre 9.000 y 10.000 empleos, de los 50.000 que tiene en el continente, con el fin de alcanzar la rentabilidad en 2012.