El hallazgo de otra fosa eleva a 46 los muertos en Filipinas
- Es la segunda fosa tras el ajuste de cuentas entre clanes políticos rivales
- La presidenta Arroyo ha declarado el estado de emergencia en el sur del país
- Según el sector, es el ataque más grave de la historia contra periodistas
Once cadáveres más fueron recuperados este martes de una segunda fosa común en el sur de Filipinas, elevando a 46 la cifra de muertos a raíz de la masacre perpetrada por una disputa de clanes, informaron fuentes policiales. Según la prensa, una docena de víctimas eran periodistas.
Ambos hoyos están localizados en un área remota de la provincia de Maguindanao cerca del mismo lugar donde ayer lunes aparecieron los cuerpos sin vida de otras 24 personas, según el jefe de la Policía regional, superintendente Josefino Cataluña.
La presidenta Glora Macapagal Arroyo ha declarado la emergencia indefinida en las provincias de Maguindanao y Sultan Kudarat y en la ciudad de Cotabato para "prevenir y eliminar que se produzcan otros incidentes de violencia sin control".
El estado de emergencia autoriza al ejército a imponer un toque de queda, colocar puestos de control y buscar en las casas.
Las víctimas son en parte parientes de la familia Mangudadatu, de los cuales uno quería presentar el lunes su candidatura para el cargo de gobernador. Cuando iban camino al registro, unos 100 hombres armados interceptaron el convoy de autos y secuestraron a decenas de personas, entre ellas varios familiares del clan Mangudadatu.
Según allegados de las víctimas, la matanza ha sido organizada por un clan rival, el del gobernador actual de la provincia, Andal Ampatuen, que dispone de su propia milicia privada y quería impedir que su rival se presentara como candidato.
Los ajustes de cuentas y la violencia entre clanes rivales, que disponen de milicias privadas, no son raros en el sur de filipinas.
No obstante, este ataque es uno de los más graves de los últimos meses, como también ha sido extraordinario el asesinato de 12 periodistas, según los medios locales.
Hasta el punto de que diversas organizaciones mundiales, como la presigiosa Reporteros Sin Fronteras, han asegurado que "nunca en la historia del periodismo los medios de comunicación han sufrido una pérdida similar de vidas en un día".