Los sindicatos y las cajas catalanas acuerdan reducir a 1.300 los despidos en la fusión
- El principio de acuerdo salva 500 puestos de trabajo
- Las tres entidades equipararán las prejubilaciones y bajas incentivadas
- Los trabajadores afectados podrán elegir la forma de desvincularse
Las cajas de Catalunya, Manresa y Tarragona han llegado a un preacuerdo con los sindicatos en el que aceptan limitar el ajuste laboral previsto por las tres entidades a 1.300 personas, 500 menos de las planteadas en un inicio.
Las entidades de ahorro han rebajado la cifra de empleos afectados al recortar hasta 395 el número inicial de oficinas susceptibles de cierre, contra las 500 que en principio se habían puesto sobre la mesa.
Este acuerdo, en principio deberá ratificarse por las partes y desbloquea el pacto laboral preciso para llevar a cabo una fusión que creará la quinta caja de España por volumen de activos.
El principio de acuerdo supone que las partes se dan dos años de plazo para que un grupo de oficinas que ahora son deficitarias alcancen el umbral de rentabilidad requerido para que no entren dentro del ajuste previsto.
Bajas incentivadas y prejubilaciones
Además, habrá más bajas que dependerán de la voluntariedad de los trabajadores afectados no estrictamente de las prejubilaciones.
En total son 1.400 personas las que personas que podrían prejubilarse en los próximos tres años. El principio de acuerdo alcanzado da a las partes un margen amplio de flexibilidad para llevarlo a cabo de forma menos traumática.
Además, se han mejorado las condiciones para las prejubilaciones y bajas incentivadas y se ha otorgado la equiparación laboral de las tres entidades.
El principio de acuerdo supone mejorar las condiciones económicas para las dos vías voluntarias de desvinculación, tanto las prejubilaciones como las bajas incentivadas.