Fenómenos meteorológicos del pasado para saber cómo será el cambio climático en el futuro
Investigadores estadounidenses han estudiado el registro del clima global de los últimos 1.500 años para demostrar en un estudio, que se publica ahora en Science, que fenómenos como El Niño y la llamada Oscilación del Atlántico Norte están relacionados con los intervalos regionales de calor y frío de ese periodo.
Los científicos señalan que estos resultados ayudarían a evaluar los efectos del cambio climático actual y futuro.
"El Niño" es un proceso meteorológico que causa el calentamiento de la temperatura de la superficie del océano Pacífico Tropical y puede generar intensas lluvias en un área del globo y sequía en el otro extremo del planeta, y la Oscilación del Atlántico Norte se define como un fenómeno climático cíclico producido por la diferencia de presión entre el norte y el sur del Océano Atlántico.
Científicos de la Universidad de Pensilvania (EEUU), autores de la investigación, constataron que esa relación podría ser importante para evaluar los efectos regionales de futuros cambios climáticos.
“Estudiar el pasado nos puede ayudar en nuestra comprensión de lo que se nos presenta para el futuro“
"Estudiar el pasado nos puede ayudar en nuestra comprensión de lo que se nos presenta para el futuro", dijo Michael Mann, profesor de meteorología de esa universidad estadounidense.
Agregó que entender cómo esos cambios naturales influyeron en el fenómeno de El Niño podría ayudar a resolver las disparidades de los modelos climáticos sobre el impacto que puede tener la actividad del hombre en la modificación del actual patrón climático.
Análisis del clima de los últimos 1.500 años
El grupo científico analizó muestras de antiguos climas en anillos de árboles, núcleos de hielo, corales y sedimentos para reconstruir las temperaturas atmosféricas y marinas en los últimos 1.500 años.
Los investigadores descubrieron que los patrones de cambios de temperatura mostraban lo que califican como "una conexión dinámica" con fenómenos naturales como el de El Niño.
Para ello reprodujeron el intervalo relativamente frío que ocurrió entre los siglos XV y XIX (conocido como la Pequeña Glaciación) y las condiciones de temperaturas relativamente más altas de los siglos X y XIV (Período Medieval Cálido).
Según Mann, estos términos son relativos pues aunque el período medieval parece haber sido más cálido en comparación con los últimos años de la Pequeña Glaciación, hubo algunas regiones que fueron más frías.
“Hace unos mil años hubo regiones en Groenlandia más cálidas que ahora“
Los científicos descubrieron que hace unos mil años hubo regiones como el sur de Groenlandia que fueron más cálidas que ahora. Por otra parte, una extensa zona del Pacífico tropical era, al mismo tiempo, inusualmente fría.
El estudio también constató un importante papel en los cambios determinados por otros factores naturales del clima como las erupciones volcánicas y los cambios en la radiación solar.
Según los científicos, las condiciones cálidas medievales estuvieron vinculadas a una mayor radiación solar y menos erupciones, en tanto que las más frías de la Pequeña Glaciación se debieron a una menor radiación del Sol y a una actividad volcánica más frecuente.
Esos factores fueron una importante influencia en los patrones términos regionales debido a su impacto en fenómenos climáticos como el de El Niño y la Oscilación del Atlántico Norte, afirman los expertos.