Josep Antoni Duran i Lleida y Monserrat Caballé en 'En noches como esta'

• Monserrat Caballé recuerda sus origenes humildes
• Y nos habla de su trabajo como embajadora de UNICEF
• Duran i Lleida afirma que "Ha perdido todos los miedos"
• Y cuenta lo duro que fue superar el cáncer de pulmón
• Esta noche a las 00:05 en La 1 de TVE

Monserrat Caballé: "Necesito la vida familiar como yo sé"

Montserrat Caballé recuerda sus orígenes, más que humildes, con un cuento de Navidad en el que una vecina les regaló un huevo, su madre se fue al campo para recoger romero y con un trozo de pan duro hizo "torrijas". Y su padre les consolaba diciendo que habían cenado, sopa, huevo y torrijas, dos platos y postre.

También las veces que durmió la familia al completo en la Plaza de Cataluña, mientras el padre les decía que era un privilegio ver las estrellas mientras dormían y amanecer con el sol y los cantos de los pájaros... "Algo parecido al padre de La vida es bella"-Según la cantante-.

También nos desvela cómo su marido supo renunciar a su carrera como cantante de ópera, y se ha constituido en la columna que ha sujetado toda la familia.

Su hermano pequeño ha sido su manager y el de otros artistas, sin olvidar nunca su origen.

En su carrera, que se vio potenciada por una beca en Suiza, donde comenzó a firmar sus primeros contratos, ha vivido siempre rodeada por los suyos, y aunque ha llegado a lo más alto, y hubiera podido convertirse en una diva alejada de la realidad social, su compromiso se ha traducido en conciertos solidarios para recuperar el Liceo de Barcelona, para la reconstrucción de la Muralla China, es embajadora de Unicef... Porque cree que la lucha por la igualdad, y la conciencia social, es la constante en su vida.

Duran i Lleida ha perdido todos los miedos

Duran i Lleida nos descubre asuntos personales, como que quiso ser periodista, pero cuando lo intentó no pudo, y para no perder el año, se matriculó en Derecho. También que le gusta mucho el falmenco y aportamos sonidos e imágen inédita de Duran i Lleida como cantante y palmero del cantaor "El marqués".

También habla de su concepto de catalanidad, y afirma que en sus viajes al extranjero, sus tarjetas de visita están en castellano e inglés, porque se siente, primero catalán, pero dentro de un proyecto común que es España. Por lo tanto él es español y catalán.

Cuenta lo duro que fue superar el cáncer de pulmón que le diagnosticaron y lo que agradeció el apretón de manos que le dio la doctora cuando se lo comunicaba. La alegría inmensa cuando le dijeron que no tenía metástasis en otros órganos y cómo esta prueba le hace valorar mucho más la vida y su familia.

Su madre falleció también de cáncer.

Dice que ha perdido todos los miedos, incluso el del volar, y que antes necesitaba toallitas húmedas y algún Gin-tonic... pero ahora ya se monta en el avión con cierta naturalidad. Perolas azafatas que le conocen, le siguen dando toallitas, por si acaso.