El PP acusa al Gobierno de "pretender imponer un sistema de aborto libre en contra de la sociedad"
- El Congreso rechaza las enmiendas a la totalidad contra la reforma de la ley
- Moneo (PP) acusa al Ejecutivo de ofrecer "el aborto como un anticonceptivo"
- Dice que la ley sólo tiene reflejo "en los regímenes autoritarios del Este"
- Moneo sostiene que la nueva ley "libera al hombre" de sus responsabilidades
- La diputada hace alusión a que la ministra Aído no ha sido aún madre
- CiU, UPyD y UPN también han defendido enmiendas a la totalidad
- PSOE, PNV, ERC-IU-ICV, NaBai y BNG han votado a favor de la reforma
La diputada del PP Sandra Moneo ha acusado al Gobierno de "pretender imponer un sistema de aborto libre en contra de la sociedad española" con la aprobación de la nueva ley del aborto, que este jueves ha pasado su primer trámite en el Congreso de los Diputados con el rechazo de cinco enmiendas.
El proyecto de ley ha recibido el apoyo de 183 diputados (PSOE, PNV, ERC-IU-ICV, NaBai, BNG y de un parlamentario de CiU) frente a 162 votos contrarios (PP, CC, UPyD, UPN y otros ocho diputados de CiU) y una abstención de CiU.
Moneo, que ha defendido la enmienda de devolución presentada por su partido, ha subrayado que el Gobierno pretende hacerlo "bajo el disfraz" de una norma sobre salud sexual y reproductiva y sin tener en cuenta los dictámenes de organismos como el Consejo de Estado.
El PP ha calificado de "radical" la reforma y ha acusado al Ejecutivo de ofrecer el aborto a las mejores "como un método anticonceptivo más".
Antes, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha defendido el proyecto de ley que pondrá "límites y garantías donde hoy no los hay" y evitará que las mujeres tengan que "humillarse" alegando problemas psíquicos para abortar y que vayan a la cárcel por abortar.
Moneo ha afirmado que le nueva ley "no tiene nada que ver con la seguridad jurídica ni los derechos de las mujeres" sino con los que "han hecho del aborto un negocio" y ha recordado que "no hay ni una sola mujer que haya ido a la cárcel por abortar".
La diputada popular asegura que "nada justifica la ley del aborto de este Gobierno", ni la Constitución ni los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por España.
"Una ley propia de regímenes autoritaritarios"
Moneo ha añadido que no exigir ningún motivo para abortar dentro de las 14 primeras semanas, algo que no ocurre, según ha dicho, en ningún país europeo, es un sistema que "sólo tiene reflejo en los regímenes autoritarios de la Europa del Este, donde el aborto se utilizaba como método de planificación judicial".
La diputada 'popular' ha acusado al Gobierno de "convertir en derecho lo que debe ser una excepcionalidad" y de desprotegar al no nacido en contra de las leyes y setencias del Tribunal Constitucional.
Lo que viene "no es admisible" porque "desconoce los derechos del no nacido" en contra de la Convención de los Derechos del Niño.
Un "anticonceptivo más" para las menores
Moneo ha arremetido contra la nueva ley porque permitirá a chicas de 16 y 17 años abortar sin permiso paterno. "Pretenden desprotegar a las menores privándolas del consejo y el cariño de sus padres en la decicisión probablemente más difícil de sus vidas2.
La diputada del PP ha calificado de "escandalosa" la cifra de interrupciones del embarazo en menores, más de 10.000 en 2008, y ha acusado al Gobienro de ofrecer a los menores el aborto como "un método anticonceptivo más".
"Libera" al hombre
El Partido Popular ha criticado que con la píldora del día después, que se vende en las farmacias como un "caramelo", y el aborto se ha "liberado" al hombre de sus "obligaciones" en la prevención y de su "responsabilidad" en el caso de un embarazo no deseado. "Bonito feminismo el que practiva el ministerio", ha ironizado Moneo.
Ha criticado que el Gobierno no plantee en su ley "ni una sólo ayuda" para las embarazadas y ha acusado al Gobierno de considerar el aborto "como un problema y una enfermedad".
"No es una enfermedad, ya tendrá oportunidad de comprobarlo en alguna ocasión la ministra", ha subrayado en uno de los momentos más tensos del debate.
El resto de enmiendas
Por su parte, Concepción Tarruella y Jordi Xucl , de CiU, han comenzado recordando que la enmienda a la totalidad que defienden es sólo de parte del grupo parlamentario, que entiende "que el aborto no es un derecho" y que echa de menos "ayudas eficaces" para las mujeres que quieren continuar con su embarazo y tienen dificultades para hacerlo, informa Servimedia.
A su parecer, la reforma legislativa del aborto es "una cortina de humo" sobre problemas que afectan actualmente a la sociedad, mayoritariamente contraria a la reforma, que no incluye referencia alguna a la objeción de conciencia que a título individual deben poder ejercer los profesionales sanitarios.
Para UPyD, la devolución del texto del aborto al Gobierno está justificada porque divide a la sociedad española y porque promueve el aborto como un método anticonceptivo más. Mezcla, además, a su parecer, plazos y supuestos "en un híbrido de escasa solidez jurídica" y permite el aborto desde los 16 años sin consentimiento paterno, "una incongruencia" con la legislación actual, según dijo Rosa Díez.
Por su parte, UPN ha defendido su enmienda a la totalidad a través de su diputado Carlos Salvador, quien ha calificado el texto del Ejecutivo de "ilegítimo, inútil, inoportuno, e inconstitucional".
Y es que, ha continuado, el Gobierno argumenta que la reforma pretende que ninguna mujer vaya a la cárcel por abortar, cuando hasta ahora ninguna ha estado en prisión por este motivo. Este argumento lo defendieron todos los grupos que presentaron enmienda a la totalidad.
En contra de las enmiendas
Según informa Servimedia, el portavoz socialista, José Antonio Alonso, ha recordado que el Gobierno y el PSOE tienen la obligación de garantizar la seguridad jurídica de las mujeres y de los profesionales sanitarios, además de colocar a España a la altura de los países de su entorno.
Por ERC-IU-ICV intervinieron Gaspar Llamazares y Joan Tardá, que han apuntado que la propuesta del Gobierno reconoce nuevos derechos para las mujeres, pero, han advertido, la quieren mejorar y para ello van a "poner el reloj a cero".
"Somos más ambiciosos y queremos que la ley amplíe el plazo de aborto libre y que se acote la objeción de conciencia, ya existente", ha afirmado Llamazares.
Tardá, por su parte, ha aseverado que "si quieren el voto afirmativo republicano", los socialistas tendrán que cambiar siete ámbitos, entre ellos la regulación de la objeción de conciencia y la oferta de anticonceptivos gratuitos, al menos, para las clases más desfavorecidas.
Joseba Aguirretxea, del PNV, ha justificado su rechazo a las enmiendas a la totalidad porque, ha dicho, el aborto necesita una reforma que regule, entre otros aspectos, el derecho a la objeción de conciencia individual, pero ha advertido de que no le gusta tampoco el texto presentado por el Gobierno, que no obliga a las chicas de 16 y 17 años a informar a sus padres de su deseo de abortar, algo que no ve "de recibo".
Uxúe Barkos, de Nafarroa Bai, ha afirmado que su grupo rechaza las enmiendas a la totalidad porque con ellas se niega la posibilidad de tener mayores garantías jurídicas a las mujeres que abortan y a los profesionales sanitarios que les ayudan a hacerlo.