Filipinas pide la pena de muerte para el principal sospechoso de la matanza al sur del país
- La ministra de Justicia anuncia que pedirá la pena capital para Andal Ampatuan
- El sospechoso se entregó a la Policía el jueves pero niega los cargos
- El gobierno dice que hay testigos de que él dió la orden
- También se considera sospechoso a su padre, gobernador local
- Todos son ex aliados de la presidenta del país
El sospechoso número uno de la masacre que ha provocado al menos 57 muertos en el sur de Filipinas se enfrenta a la pena de muerte por los crímenes cometidos, según ha anunciado este viernes la ministra de Justicia, Agnes Devanadera.
En concreto, la Justicia ha inculpado a Andal Ampatuan hijo, un cargo local e hijo del gobernador provincial, por la muerte de cargos locales, abogados y periodistas en una disputa electoral.
"Fue él quien dio las instrucciones. Fue uno de los que se detuvo el convoy y mató a las víctimas", ha asegurado la ministra.
Indicios claros
Además, diez miembros del poderoso clan del que forma parte, entre ellos su padre, antiguo aliado de la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, son considerados sospechosos de la masacre.
El presunto cerebro de la matanza de 57 personas al sur de Filipinas ha sido identificado por testigos como el jefe de la banda que ordenó el secuestro y los asesinatos ha indicado la ministra de Justicia.
La titular de Justicia, que se entrevistó con Andal Ampatuan después de que se entregara a las autoridades, ha señalado que los testigos han apuntado que "él fue quien dio la orden" de matar a todos los integrantes del grupo de personas secuestradas.
Davanadera ha añadido que también los testigos han relatado que en la matanza cometida el pasado lunes en la provincia de Maguindanao, participaron un número indeterminado de policías y soldados.
Antes, el detenido culpó de los hechos a los rebelde del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), que ha negado cualquier implicación en los asesinatos.
El acusado apunta a la guerrilla
"Es un claro intento de desviar la responsabilidad. Esa acusación ha sido hecha con el apoyo de las autoridades", ha declarado la prensa Eid Kabalu, portavoz del FMLI.
Andal Ampatuan Jr ha insistido en su inocencia en una entrevista desde una cárcel de Manila concedida a la televisión local ABS-CBN.
"Los responsables son el FMLI y Umbra Kato", ha afirmado Ampatuan refiriéndose a un notorio líder guerrillero acusado de instigar ataques contra soldados y civiles no sancionados por la dirección de la organización islamista y por cuya captura se ofrece una recompensa de cinco millones de pesos (unos 110.000 dólares).
Andal Ampatuan, hijo del gobernador del mismo nombre, se entregó el jueves en la provincia de Maguindanao y luego fue trasladado a los calabozos del Departamento Nacional de Investigación, en Manila, la capital filipina.
La Policía también detuvo a 20 presuntos sicarios de los Ampatuan y desarmó a otros 350 miembros del ejército privado del clan.
Problema político para la presidenta
El supuesto cerebro de la matanza y dos de sus hermanos han sido expulsados del partido Lakas-Kampi de la presidenta Gloria Macapagal Arroyo, criticada por su alianza política con el clan de los Ampatuan.
Las fuerzas de seguridad tardaron cuatro días en llevar a cabo las primeras detenciones, pese a que desde el primer momento los Ampatuan fueron señalados como los principales sospechosos.
El pasado lunes, cien hombres armados secuestraron a unos sesenta civiles que iban a presentar la candidatura a gobernador de Maguindanao de Ismail Mangudadatu, quien le quiere disputar el puesto a Ampatuan, poderoso jefe tribal musulmán del sur de la isla de Mindanao.
Unas horas después los militares empezaron a encontrar fosas con cadáveres, algunos decapitados o mutilados.
Varios de los cadáveres de mujeres presentaban signos de haber sido violadas y entre las víctimas figuran 24 periodistas locales, abogados de derechos humanos, y la esposa y dos hermanas de Mangudadatu, otro cacique con feudo en la vecina provincia de Sultan Kudarat.