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Obama ordena poner en marcha la nueva estrategia para Afganistán

  • Ha comunicado a sus generales la decisión de enviar más tropas
  • También se ha puesto en contacto con varios líderes mundiales
  • El refuerzo rondaría los 30.000 efectivos
  • Obama podría pedir a la OTAN hasta 10.000 soldados más
  • El Presidente explicará al país su decisión este martes

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Obama da la orden para poner en marcha la nueva estrategia bélica en Afganistán

Obama ya ha comunicado a sus generales su decisión de enviar más tropas a Afganistán. El Comandante en Jefe del Ejército de Estados Unidos se reunió este domingo con sus principales asesores militares, según ha informado la Casa Blanca.

La cifra que se baraja ronda los 30.000 soldados, a lo que habría que añadir los instructores para las fuerzas afganas. El nuevo contingente se sumaría a los 21.000 efectivos que Obama envió a partir de marzo, se desplegaría en sucesivas tandas a partir de la primavera y en conjunto, EE.UU. dispondrá de 100.000 efectivos en la zona.

Obama se ha puesto en contacto con diversos líderes mundiales para anticiparles su nueva estrategia para Afganistán. Ha hablado por teléfono con el premier británico, Gordon Brown, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el ruso, Dimitri Medvévev y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Los aliados suman unos 40.000 efectivos en Afganistán.

Fuentes recogidas por el diario The New York Times aseguran que Obama pedirá a sus aliados de la OTAN que contribuyan al esfuerzo con un contingente de entre 5.000 y 10.000 soldados. Sin embargo, el Presidente no ha solicitado más tropas al premier australiano, Kevin Rudd, que ha visitado este lunes la Casa Blanca. Australia ya aportó esta primavera 400 efectivos, un 40% más.

Explicar una decisión polémica

Este martes, madrugada del miércoles en España, Obama explicará al país su decisión para Afganistán. Lo hará desde la academia militar de West Point, en su primer mensaje a la nación desde que tomara posesión del cargo.

No en balde, dos de cada tres ciudadanos creen que es una guerra que no merece la pena luchar. Crece además el porcentaje de los no aprueban la gestión del Presidente en el conflicto. El apoyo ha caído especialmente en los independientes, claves para las elecciones del próximo año, en que se renueva la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.

De ahí que la Casa Blanca destaque que Obama anunciará una estrategia de salida al mismo tiempo que el incremento de tropas. "Es mi intención terminar el trabajo en Afganistán", dijo la semana pasada. Y por si no queda claro: "el objetivo último es que los afganos se hagan cargo de su propia seguridad, lo que exige el entrenamiento y equipo necesarios".

El Presidente trata de responder a las críticas de su propio partido. Y tampoco es menor la cuestión económica. La guerra de Afganistán cuesta 75.000 millones de dólares al año. Cada soldado añadido supone un millón más. Un gasto descomunal cuando el país ha empezado a salir de la crisis a costa de un déficit histórico y el paro rebasa el 10%. El debate en el Congreso para aprobar los fondos promete ser encendido.