Enlaces accesibilidad

La nueva UE arranca en Lisboa "tras un tormentoso viaje"

Por
Zapatero dice que Europa con el Tratado de Lisboa será aún más fuerte

El Tratado de Lisboa ha entrado en vigor este martes para "fortalecer la voz de la Unión Europea en el mundo" y con la esperanza de convertirse en una fuerza más poderosa en la escena mundial, tal y como han asegurado los principales líderes europeos.

"El tratado de Lisboa ha llegado a puerto tras un tormentoso viaje, en esta histórica ciudad, a orillas del río Tajo", ha señalado el primer presidente estable de la UE, el belga Herman van Rompuy.

El Tratado echa a andar después de que todos los estados miembros lo hayan ratificado individualmente y casi dos años después de su firma en la capital portuguesa. Sucesor de la difunta constitución europea, el texto dota de mayor unidad a las voces de los 27 y facilita la toma de decisiones a nivel comunitario.

La principal novedad del texto es la creación de un primer presidente estable de la UE y el refuerzo de las competencias del alto representante para Política Exterior y Seguridad Común.

"La UE es algo único en el mundo"

En la ceremonia celebrada en la capital lusa con la participación de los presidentes de todas las instituciones comunitarias y el Gobierno de España como representante de la próxima Presidencia de turno de la Unión., el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, ha afirmado que "el Tratado de Lisboa hará a la UE más fuerte".

"La UE es algo único en el mundo", un espacio de democracia, paz y prosperidad, ha señalado el nuevo presidente europeo.

"Ahora podemos demostrar al mundo que la UE estará mejor preparada para los retos que tenemos por delante", ha declarado el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, cuyo país ostenta actualmente la presidencia rotatoria de la UE.

Aunque la Unión es un importante bloque político y comercial que representa a cerca de 500 millones de personas, sus dirigentes han atravesado períodos de profunda revisión durante los ocho años que ha llevado la negociación y ratificación del Tratado de LIsboa.

"La construcción de Europa debe ser legitimada en todo momento", ha indicado Van Rompuy, para agregar que el tratado era una "herramienta poderosa para nosotros, para hacer frente a los desafíos de nuestro tiempo".

Se llegó a un acuerdo sobre el nombramiento de Ashton como jefa de la diplomacia europea y Van Rompuy como presidente estable del Consejo Europeo 'in extremis',  y los críticos consideran que la elección de los dos líderes, que son poco conocidos incluso en la UE, plantea muchas dudas sobre cómo los Veintisiete van a elevar su perfil global.

Las nuevas reglas de juego

El Tratado de Lisboa establece las nuevas reglas de juego a respetar por los Veintisiete. El texto refuerza las competencias del Parlamento, otorga una carta de derechos fundamentales a los ciudadanos, agiliza la toma de decisiones, y da mayor visibilidad al bloque en el mundo con un potente servicio de exteriores.

La Comisión europea ha señalado que la UE ahora se centrará en "la gestión de una salida suave de la crisis económica y financiera" que, según las encuestas de opinión, sugieren que es la principal preocupación de los votantes.

Y en los primeros meses de 2010 será fundamental la labor de la Presidencia de turno, que recae en España, para lograr una implantación efectiva del Tratado.

El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha garantizado que España será "leal" a las instituciones europeas y al Tratado de Lisboa, con el que Europa recupera "la vitalidad, la energía y la ambición".

Los ciudadanos esperan, ha recordado Zapatero, que Europa sea una economía fuerte que lidere la innovación, que mantenga el Estado del bienestar social e impulse un proyecto que sea "la gran influencia en el mundo en favor de la paz y el equilibrio internacional".

"A los veintisiete países hermanos, socios y amigos de la UE les convoco desde aquí a la tarea que empieza mañana, una gran tarea por por la que tantos europeos durante tantas generaciones han dado lo mejor de si mismos", ha manifestado.

Zapatero ha garantizado que España, "país europeísta, solidario y agradecido con Europa,  por el progreso que ha experimentado desde su adhesión, será leal al Tratado y a las instituciones comunitarias durante el primer semestre de 2010".