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Serbia y Kosovo reabren su disputa sobre la indepencia kosovar ante La Haya

  • La máxima instancia de la ONU abre las audiencias para determinar si fue legal
  • Junto a Serbia, una treintena de países expondrán su opinión
  • Kosovo no es miembro de la ONU por la división que genera su reconocimiento
  • El dictamen del tribunal no es vinculante

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Serbia ha planteado ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la independencia de Kosovo como contraria a la legalidad internacional, mientras que Pristina ha mantenido que era la "única solución" para preservar la paz y estabilidad en los Balcanes.

Serbia y Kosovo han abierto las audiencias orales en las que más de una treintena de países asistirán a los jueces de la CIJ a responder a la pregunta, planteada por la ONU a su máximo órgano judicial, de si la declaración de independencia de Kosovo respeta el Derecho Internacional.

Una treintena de países, entre ellos España, participarán en las audiencias, que se prolongarán hasta el próximo día 11 y a cuyo término la CIJ debe emitir lo que se conoce como "opinión consultiva", un dictamen que no es vinculante pero que suele ser respetado.

Ambas partes han acudido al máximo tribunal de Naciones Unidas con delegaciones encabezadas por responsables gubernamentales pero integradas por profesores de derecho internacional de distintas universidades europeas y estadounidenses.

La resolución 1244 de la ONU

Belgrado ha defendido que la declaración de independencia no se ajusta a los preceptos establecidos por la resolución 1244 de la ONU, aprobada en junio de 1999, al final de la guerra de Kosovo, mediante la cual ese territorio pasó a ser administrado por Naciones Unidas.

Belgrado ha recordado que esa resolución concedía a Kosovo instituciones provisionales de autogobierno que debían, sin embargo, actuar solamente bajo los auspicios de la ONU y en ningún caso podían poner en tela de juicio la integridad territorial de Serbia.

El ministro de Exteriores de Serbia, Vuk Jeremic, ha declarado a la entrada de la CIJ que confía en que los jueces "reafirmen el principio de integridad territorial" al final de las audiencias y, ha remarcado que "es la primera vez en la Historia de los Balcanes que un asunto de esta magnitud se resuelve por medios pacíficos".

Para Kosovo, su declaración de independencia es "irreversible" y su revisión supone una amenaza para la estabilidad y la seguridad de los Balcanes.

Pristina ha subrayado que la resolución 1244 "no contiene ni una palabra" en la que se prohíba a Kosovo proceder a una declaración de independencia, ni de que para ello se necesite el consentimiento de Serbia"

En contra de lo establecido por Belgrado, Pristina ha afirmado que la declaración de independencia respecto de Serbia fue proclamada por "líderes elegidos democráticamente" y "no ha sido un acto de las instituciones provisionales de autogobierno en Kosovo".

El profesor de Derecho de la Universidad de Washington, Sean Murphy ha recordado que las negociaciones internacionales sobre el "estatus de Kosovo" (Rambouillet, Francia, en marzo de 1999, que no fueron aceptadas por Belgrado) no contemplaban la necesidad de "un acuerdo mutuo" con Serbia para decidir el futuro del territorio, sino que daban prioridad a la "voluntad de Kosovo" sobre esa cuestión.

Opinión no vinculante

En lugar de resolver un conflicto entre Estados, la CIJ tendrá que emitir en el caso de Kosovo lo que se conoce como "opinión consultiva", la cual es solicitada directamente por la ONU a su máximo organismo judicial y no es vinculante.

En octubre de 2008, la Asamblea General de la ONU aprobó la propuesta de Serbia de consultar a a CIJ sobre la legalidad de la declaración unilateral de independencia de Kosovo, que se produjo el 17 de febrero de 2008.

La última opinión consultiva emitida por la CIJ data del 9 de julio de 2004 y se refiere a las consecuencias legales de la construcción de un muro israelí en los territorios palestinos ocupados.

En total, 62 países -entre ellos Estados Unidos y la mayoría de los miembros de la Unión Europea- han respaldado la declaración de independencia de Kosovo.

Junto a otros 34 países, España, Rusia, Brasil e India se han proclamado contrarios a la secesión kosovar.

La falta de reconocimiento unánime ha impedido a Kosovo ser miembro de la ONU