La familia de Uria equipara a ETA con Franco y los nazis en el aniversario del asesinato
- La familia reprocha a la izquierda abertzale que no condene los asesinatos
- El lehendakari, Patxi López, entre los asistentes al acto de homenaje
ETA usa "las pistolas y las bombas para conseguir sus objetivos, al igual que hicieron Franco y los nazis. Para nosotros todos son iguales, dictadores, terroristas" o "mercenarios", "condenamos a todos", ha asegurado la familia de Inaxio Uria, al cumplirse un año de su asesinato por esta banda.
Dos de los cinco hijos del empresario fallecido, Josu y Jaione, han hecho esta reflexión durante el acto celebrado en memoria de su padre, asesinado en un aparcamiento muy próximo al santuario de Loiola de Azpeitia (Guipúzcoa) al que han acudido numerosos familiares, amigos, vecinos y representantes políticos e institucionales, encabezados por el lehendakari Patxi López.
Al término de la concentración silenciosa que, como cada mes desde hace un año, ha tenido lugar en el punto donde fue tiroteado Uria, Josu y Jaione han tomado la palabra para recordar que "el pueblo vasco rechaza a ETA", al tiempo que han reprochado a la izquierda abertzale que todavía no sea "capaz de condenar los actos sanguinarios de ETA".
"Hasta cuando vais a continuar reclamando unos derechos mientras negáis los de los demás", han preguntado a los simpatizantes de la izquierda abertzale, tras lo que han pedido a la sociedad vasca que "nunca" sea "inmune" al "virus asesino de ETA", porque ella tiene "la llave para el fin" del terrorismo y "un futuro en paz".
Han expresado asimismo la solidaridad de sus allegados con todas las víctimas que sufren diariamente como ellos, a las que también han pedido que "saquen fuerzas para combatir la lacra del terrorismo" sin olvidarse de "dejar abiertas las puertas de la esperanza".
Recuerdo multitudinario
La concentración, que habitualmente reúne en este aparcamiento a cerca de un centenar de personas, ha sido en esta ocasión más numerosa, ya que el alcalde de Azpeitia, Julián Eizmendi, emitió un bando municipal en el que pidió a la población que se sumara al acto, llamamiento que también han secundado diferentes partidos.
El homenaje ha comenzado a la una del mediodía en el mismo sitio donde el 3 de diciembre del año pasado falleció el constructor y en el que hace unos días su familia colocó un monolito de piedra de un metro y medio de alto, tallado por uno de los hermanos de Inaxio Uria, Imanol, y que tiene incrustada en un hueco una imagen de la virgen de Olatz, por la que el fallecido sentía gran devoción.
Además del lehendakari y del consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, han acudido al evento numerosos representantes institucionales y de partidos políticos vascos, además de familiares de víctimas de ETA y miembros del mundo empresarial guipuzcoano.
Inaxio Uria, de 71 años, fue asesinado por ETA sobre las 13:00 horas del 3 de diciembre de 2008 cuando, tras salir de la sede de su compañía, la constructora de la "Y" ferroviaria vasca Altuna y Uria, se dirigía al restaurante Kiruri, momento en el que dos terroristas se acercaron a él y le dispararon en la frente y el pecho, tras lo que huyeron en un coche.
Con este acto, la familia Uria ha dado por finalizadas las concentraciones que han celebrado desde hace un año en este lugar, todos los días 3 de cada mes, y han agradecido el "calor y protección" a todos los que les han acompañado en ellas.