Los asistentes a la capilla ardiente de Solé Tura califican al político de referente democrático
- El político catalán, uno de los padres de la Constitución, falleció este viernes
- Don Felipe de Borbón ha sido uno de los primeros en acudir
La capilla ardiente del ex ponente constitucional Jordi Solé Tura ha abierto sus puertas este sábado en el Palau de la Generalitat, donde está previsto que representantes del mundo político, social y ciudadano rindan homenaje y despidan a quien fue uno de los 'padres' de la Constitución.
Jordi Solé Tura falleció este viernes a los 79 años de edad en Barcelona, tras varios años enfermo de Alzheimer.
El Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, ha sido uno de los primeros en acudir al Palau, así como también el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol y Adolfo Suárez, hijo del que fue el primer presidente del Gobierno en democracia.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha recibido el féretro de Solé Tura a su llegada al Palau y ha acompañado a la familia, entre quienes se encontraba la consellera de Justicia, Montserrat Tura, sobrina del fallecido.
También han pasado por la capilla el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde; el conseller de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura; el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, entre otras personalidades de la clase política catalana.
La capilla ardiente permanecerá abierta al público hasta las 20 horas de este sábado y durante el domingo de 9 a 12.
Una despedida llena de elogios
Entre los asistentes, el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, apuntó a que su nombre quedará unido a la Transición democrática y a la Constitución, y confió en que el espíritu de ambos hechos se mantenga y "no se diluya".
El secretario general de ICV, Joan Herrera, aseveró que Solé Tura es el padre de "la izquierda más abierta" y añadió que su labor permitió tener un modelo de Constitución "en el que cabe un Estado federal".
El actual presidente de Caixa Catalunya, Narcís Serra, que fue vicepresidente del Gobierno a la vez que Solé Tura ocupaba el Ministerio de Cultura, sentenció que merece un homenaje "a toda su vida", y recordó también su faceta como escritor y profesor.
También pasaron por la capilla miembros del Ejecutivo Central, como el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que definió al ex ponente constitucional como un "referente en lo ético y lo político". La ministra de Cultura, Angeles González-Sinde también visitó el Palau de la Generalitat.
El presidente del PSC, Isidre Molas, hizo hincapié en la defensa que hizo Solé de los valores de la izquierda: libertad, igualdad y progreso. "Sólo por ellos ya tiene sentido la intervención en la vida política", resumió.
Otras personalidades que también acudieron a la capilla fueron Miquel Roca Junyent, que junto a Solé fueron los dos únicos ponentes catalanes de la Constitución del 78; y el Síndic de Greuges, Rafel Ribó, entre otros.