Morales aspira a renovar su mandato en Bolivia para proseguir con su "revolución democrática"
El actual presidente boliviano, Evo Morales, es el gran favorito en las elecciones presidenciales que se celebran este domingo en el país andino.
Las encuestas auguran una amplia victoria de Morales, que espera alcanzar una mayoría parlamentaria absoluta. Este supuesto le permitiría proseguir con las polémicas reformas sociales, políticas y económicas que aplica desde enero de 2006.
Para ello, su partido, Movimiento al Socialismo (MAS) debe lograr al menos dos tercios de la futura Asamblea Plurinacional y de este modo no contar con oposición que le impida desarrollar el contenido de la nueva Constitución.
Durante sus años de mandato, el político de etnia aimara -el primer indígena que ha llegado a presidir Bolivia- se ha enfrentado a diversas dificultades. La principal ha sido la polarización de la política andina, con un Senado controlado mayoritariamente por la oposición que ha bloqueado las leyes del oficialismo.
Apoyo generalizado
De puertas adentro, sus medidas han recibido un apoyo generalizado, como sus políticas de nacionalización de la economía y de reparto de bonos a niños, mujeres y mayores de 60 años, aunque sus detractores le acusan de dictador y autoritario.
“Sus medidas de nacionalización de la economía han logrado un apoyo generalizado de puertas adentro“
Otra de sus batallas particulares la ha librado contra el Poder Judicial, con un Tribunal Constitucional inoperante y con el presidente de la Corte Suprema suspendido a instancias del oficialismo.
Tampoco sus relaciones externas están exentas de polémica: Morales es uno de los miembros más firmes de la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), mantiene una reconocida alianza con el mandatario venezolana Hugo Chávez y se muestra muy crítico con el capitalismo y el Gobierno de los Estados Unidos, al que tilda de "imperialista".
Sin embargo, los comicios de este domingo llegan en un buen momento para Morales, sobre todo después del referéndum de mandatos que en agosto de 2008 le ratificó con el 67,4% de los votos y, de manera especial, con el apoyo otorgado por el pueblo a la nueva Constitución, la primera aprobada en Bolivia mediante referéndum y base del "proceso de cambio" que propugna Morales.
Evo Morales, de 50 años de edad, ha centrado su campaña en conquistar aquellos sectores que, a priori, le eran menos propicios, como la clase media urbana y, especialmente, los llamados departamentos de "media luna", de manera especial Santa Cruz, bastión de la oposición.
Sin embargo, no ha descudidado a su grueso principal de votantes, los denominados "movimientos sociales", integrados por clases desfavorecidas como campesinos, indígenas y trabajadores.
Pocas opciones para la oposición
A todos ello hay que unir que Morales tiene enfrente una oposición debilitada a la que las encuestas no dan apenas posibilidades en esta carrera presidencial.
El candidato con más opciones es Manfred Reyes Villa a quien los sondeos sitúan a 30 puntos de distancia del actual mandatario.
Reyes Villa, candidato de la agrupación Plan Progreso Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN), ha prometido en campaña que acabará con el "totalitarismo" de Morales y que devolverá el Estado de Derecho al país.
“Un ex militar, Manfred Reyes Villa, y un empresario, Samuel Doria, son sus principales oponentes“
El ex militar, ex alcalde y ex prefecto se presenta por segunda vez a unas elecciones generales -ya lo hizo en 2002- y pretende representar en las urnas a las "víctimas del Estado de Derecho" de Morales, atrayendo así el voto de los descontentos.
También el empresario Samuel Doria Medina, candidato por Unidad Nacional (UN), se presenta por segunda vez a los comicios con la intención de acometer una "revolución productiva" basándose en las oportunidades económicas para la generación de empleo y riqueza.
La propuesta electoral del candidato centrista, titulada "Unidos pongamos Bolivia a trabajar", tiene un marcado carácter económico y apunta a dar respuesta al trabajo y a la conflictividad que son, a su juicio, las principales preocupaciones de los ciudadanos.
Voto en España
Las elecciones de este domingo en Bolivia también tendrán un importante seguimiento en España, donde viven unos 250.000 ciudadanos de esta nacionalidad de los cuales 52.000 tienen derecho a voto.
“En Madrid, Barcelona y Valencia se han instalado centros de votaciçon para los bolivianos residentes en España“
Para ello se han instalado centros de votación en Madrid, Barcelona y Valencia. Algunos ayuntamientos, como el de Sevilla, han fletado autobuses para que los bolivianos residentes en Andalucía puedan desplazarse a Madrid para depositar su voto.
Los comicios de este domingo serán los primeros en los que los bolivianos puedan votar desde el extranjero, con independencia de su situación legal en el lugar de residencia.
Otras 18 consultas
Además de elecciones generales, Bolivia celebrará este domingo 18 consultas sobre autonomía departamental, regional e indígena.
La nueva Constitución establece cuatro niveles de autonomía: departamental, regional, municipal e indígena, y obliga a la aprobación de una Ley de Autonomías y Descentralización que regulará la elaboración de los distintos estatutos autonómicos.
Así, La Paz, Cochabamba (centro), Chuquisaca (Sur), Oruro (oeste), y Potosí (suroeste) votarán si quieren adoptar el modelo de autogobierno departamental que contempla la Carta Magna.
Además de estas cinco consultas, la sub-región del Chaco, al sureste del país, será preguntada sobre la adopción de un régimen autonómico de índole regional.
Por otra parte, la Corte Nacional Electoral (CNE) ha aprobado realizar referendos en 12 municipios que han solicitado hacer la consulta para adoptar la condición de autonomía indígena.
La concurrencia de las elecciones generales y de estos referendos, así como las novedades del voto exterior y la elección de un cupo de diputados indígenas en la futura Asamblea Plurinacional ha obligado a la CNE a diseñar hasta seis papeletas para la jornada del domingo.