El Parlamento iraquí aumenta a 325 los escaños como un primer paso para solucionar la crisis
- De este modo permite aumentar la representación de las minorias y expatriados
- Con esta modificación se allana el camino para salir del parón político
El Parlamento iraquí ha acordado aumentar a 325 los escaños, con lo que se allana el camino para dar salida a la crisis desatada por el veto del vicepresidente suní Tarek al Hashemi a la ley electoral que regulará los comicios generales del 2010.
Según la televisión estatal Al Iraqiya, el vicepresidente del Parlamento iraquí, Jaled al Atiya, ha anunciado que los parlamentarios acordaron incrementar el número de escaños de los 275 actuales a 325, que permitiría aumentar la representación de las minorías y expatriados, tal y como pide Al Hashemi.
La decisión fue adoptada en varios comités de trabajo previos a la sesión que se celebrará esta noche en el Parlamento para votar esta modificación a la ley, que regulará los comicios generales del 2010.
La propuesta de aumentar a 325 los escaños forma parte de una iniciativa de la misión de la ONU en Irak (UNAMI), a la que Al Hashemi se mostró favorable.
Además, de los 325 escaños, en lugar de los 323 que fijaba anteriormente la ley, la propuesta establece que sean distribuidos entre las provincias iraquíes de acuerdo a un censo llevado a cabo este año por el Ministerio iraquí de Comercio.
Al Hashemi había amenazado hoy de nuevo con vetar la ley electoral que regulará las elecciones, si los diputados no llegan a un acuerdo sobre la representación de las provincias en el Parlamento.
La normativa que regulará los comicios programados para el próximo 21 de enero fue aprobada por el Parlamento el 8 de noviembre pasado, pero no recibió el apoyo del vicepresidente, que decidió vetarla.
Otro texto, con algunas modificaciones, fue aprobado el 23 de noviembre pasado, pero Al Hashemi tampoco lo respalda y ha amenazado con vetar de nuevo la legislación.
Según fuentes parlamentarias, el Consejo de Diputados tendrá hoy dos alternativas: reformar la ley y aprobarla, siempre y cuando obtenga los votos de tres quintos de los escaños, o aceptar el veto de Al Hashemi y volver a estudiar la normativa.
La organización de las elecciones está suspendida a la espera de que se completen los trámites, y muy probablemente los comicios sufran un retraso por estos problemas. De la celebración de esos comicios depende el calendario fijado por EEUU para la retirada progresiva de sus tropas en Irak.