Arranca en Copenhague "la oportunidad que no podemos perder" contra el cambio climático
- El primer ministro danés dice que un acuerdo "está al alcance"
- La ONU pide una acción "significativa e inmediata" desde hoy
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"Somos depositarios de las esperanzas de la humanidad". Con esta frase lapidaria el primer ministro danés, Lars Loekke Rasmussen, ha inaugurado este lunes la Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático de Copenhague, que ha calificado de "oportunidad que no podemos perder" para frenar el calentamiento global.
"Necesitamos un acuerdo que satisfaga a todas las partes y que sea, además, fuerte y ambicioso", ha declarado el primer ministro danés, tras recordar que vendrán a Copenhague 110 jefes de Estado y de Gobierno en lo que calificó la mayor movilización para combatir el cambio climático.
"Está a nuestro alcance llegar a ese acuerdo", ha recalcado.
La mayor reunión jamás celebrada sobre el calentamiento global, que reúne a 15.000 personas, entre delegados de 192 países, activistas ecologistas y ONG, se propone superar la gran brecha entre países ricos y pobres para combatir los efectos de las emisiones de CO2 en las próximas décadas.
"No sólo para hablar"
La cumbre, que ha comenzado con un retraso de casi una hora, fue abierta por Rasmussen quien dijo ante la sesión plenaria que el mundo confía en los participantes para lograr un acuerdo y que los líderes "no han venido a Copenhague sólo para hablar, sino para actuar".
"La última responsabilidad descansa en los ciudadanos del mundo, que serán los que en última instancia tendrán que soportar las fatales consecuencias si fracasamos", ha advertido Rasmunssen, anfitrión de la cumbre.
En este sentido, Rasmunssen ha llamado la atención a la reunión "sin precedentes" de dirigentes políticos que se va a producir en la cumbre, entre ellos el de Estados Unidos, Barack Obama, que finalmente acudirá en la recta final del encuentro para impulsar un acuerdo.
"Esto representa una enorme oportunidad, una oportunidad que no podemos perder", ha advertido.
El IPCC se defiende
Por su parte, el jefe de los científicos del Panel Intergubernamental contra el Cambio Climático (IPCC), Rajendra Pachauri, ha defendido los criterios seguidos por este equipo, que predice fatales consecuencias para el planeta si la temperaturas aumentan dos grados, lo que pasará si continúa el ritmo actual de emisiones de CO2.
De esta forma salía al paso de las acusaciones de los escépticos sobre el calentamiento global, que han denunciado manipulaciones en los criterios de medida de este grupo tras conocerse los emails de un científico británico miembro del panel.
"Los recientes incidentes de la filtración de e-mails de la Universidad de East Anglia demuestra que ciertas personas están dispuestas a acudir a la ilegalidad para desacreditar al IPCC", ha denunciado.
La ONU: el tiempo de las declaraciones ha terminado
Mientras tanto, el responsable de cambio climático de la ONU, Yvo de Boer, ha advertido que la cumbre "no será un éxito si no supone el comienzo de una acción significativa e inmediata" desde el primer día del encuentro.
Por eso, ha pedido a los delegados de los 192 países representados que se concentren "en las propuestas prácticas y sólidas" contra el calentamiento global.
"El tiempo de las declaraciones ha terminado: serviros del trabajo ya realizado y transformarlo en actos", ha reclamado a los participantes.
Hasta el 18 de diciembre, más de un centenar de líderes, incluido el presidente de EEUU, Barack Obama, y los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, China, India, Brasil, Australia y otros países acudirán a esta cita para abordar la financiación de la mitigación del cambio climático.
Casi nadie cuenta con que la cumbre concluya con un documento jurídicamente vinculante sobre la reducción de emisiones, como han exigido los más afectados por las devastadoras consecuencias del calentamiento global.
Un compromiso vinculante para reducir hasta el 40% de las emisiones hasta 2020 quedará aplazado hasta mediados del año próximo, según los organizadores de Naciones Unidas.
En manos de China y EE.UU.
China y Estados Unidos, los dos países más contaminantes del mundo, con un 40% de las emisiones de CO2, acuden a Copenhague con una propuesta de recortar la contaminación, pero los países europeos y los expertos de la ONU lo ven insuficiente.
La Unión Europea quiere rebajar las emisiones en un 20% hasta 2020, frente a los valores de 1990, porcentaje que podrían aumentar al 30% si los demás países mejoran su oferta.
Las energías renovables, que la UE ofrece ampliar a un 20% hasta el año 2020, serán también examinadas por los delegaciones como alternativa a los combustibles fósiles.