Clinton: "Es importante capturar o matar a Osama bin Laden"
- Clinton y Gates explican la estrategia de Obama en Afganistán
- Afirman que la fecha de retirada no es arbitraria ni inamovible
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha destacado la importancia de "capturar o matar" al cabecilla de Al Qaida, Osama bin Laden, pero asegura que la nueva estrategia militar en Afganistán puede progresar si eso no se cumple.
"Verdaderamente creo que es importante capturar o matar a Osama bin Laden" y a otros terroristas, "pero, por supuesto, se puede tener un progreso enorme si eso no se logra", afirma Clinton en una entrevista divulgada por la cadena NBC.
“Se puede tener un progreso enorme si eso no se logra“
Clinton, y el secretario de Defensa, Robert Gates, aparecieron juntos en los programas dominicales divulgados por las cadenas NBC, CBS y ABC, para explicar y defender la nueva estrategia militar en Afganistán delineada por el presidente de EEUU, Barack Obama, el martes pasado.
La nueva estrategia, enfocada a promover la estabilidad de Afganistán y desarticular las redes terroristas que operan entre Afganistán y Pakistán, incluye el envío adicional de 30.000 soldados.
Escepticismo ante la retirada
La estrategia ha sido recibida con escepticismo dentro y fuera del Congreso, en particular el plazo de 18 meses previsto para comenzar a sacar las tropas de EEUU del país centro-asiático.
La mayoría de los republicanos, en general, apoya el envío de tropas, pero objeta, enérgicamente, que Obama haya fijado julio de 2011 como fecha para el inicio de la retirada de las tropas.
Tanto Clinton como Gates han insistido en reiteradas ocasiones que esa fecha no es arbitraria, ni es inamovible, sino que dependerá de las condiciones sobre el terreno.
La meta, según han explicado, es que las fuerzas afganas asuman las tareas de seguridad en su país.
Más bajas militares
Al respecto, Gates a dicho a la NBC que los estadounidenses deben prepararse para una presencia militar significativa en Afganistán durante un espacio de "dos, tres, cuatro años".
"Como hicimos en Irak, estaremos entregando (el control de) las provincias a las fuerzas de seguridad afganas, y eso nos permitirá reducir el número de nuestras tropas de forma continua pero en base a las condiciones", explica Gates.
Gates ha reconocido que, al menos inicialmente, continuarán las bajas militares para EE.UU., porque los soldados irán a sitios bajo control de los talibán.
"Lo que pasó en Irak es lo que anticipamos que ocurrirá acá; tendremos un incremento en las bajas al comienzo de este proceso, pero, a través del tiempo, eso conducirá a menos bajas", vaticina Gates.
“No se trata de una estrategia de salida, ni una fecha fija absoluta“
Clinton, por su parte, enfatiza que "no se trata de una estrategia de salida, ni una fecha fija absoluta", sino de un proceso de evaluación que empezará en enero de 2011 sobre cuándo podría comenzar la transición de las tareas de seguridad a las fuerzas afganas.
En la entrevista con ABC, Gates ha reconocido que Estados Unidos no sabe dónde se esconde bin Laden, pues le perdió la pista hace "años" pero "si lo supieramos, iríamos a atraparlo".
El Gobierno de EE.UU. ha responsabilizado a Al Qaida por los ataques terroristas que sufrió la nación el 11 de septiembre de 2001 (11-S), y las autoridades han ofrecido una recompensa de unos 50 millones de dólares (33 millones de euros) por la cabeza de bin Laden, que podría haber huido a Pakistán.
Aunque las autoridades buscan revertir el empuje de los talibán en Afganistán, Al Qaida es el principal blanco de las autoridades militares en ese país y en Pakistán.
Se calcula que unos 500 hombres de Al Qaida operan en la frontera entre Afganistán y Pakistán, de los cuales alrededor de un centenar se encuentra en territorio afgano.
En declaraciones a la cadena CNN, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., el general James Jones, ha dicho que bin Laden podría tener su escondite en algún lugar de la frontera entre Afganistán y Pakistán.
Al respecto, asegura que la cooperación de Pakistán para eliminar los refugios de los talibán en su territorio haría mucho más fácil la nueva estrategia trazada para Afganistán.