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El Gobierno japonés amplía el presupuesto para luchar contra la recesión

  • Inyectará 54.350 millones de euros para impulsar la economía
  • Pretende estimular el consumo de productos ecológicos

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Japón lanza un nuevo plan de estímulo económico de 54.600 millones de euros

El Gobierno japonés ha aprobado un cuarto programa de estímulo desde el inicio de la crisis por 7,2 billones de yenes (54.350 millones de euros) para evitar una nueva caída de su economía, amenazada por un yen fuerte y la deflación.

Los fondos irán dirigidos a fomentar el aumento del consumo de productos ecológicos y respetuosos con el medioambiente, la creación de empleo y el apoyo a las economías regionales y las pequeñas y medianas empresas, puntos estratégicos para la segunda economía mundial.

La ampliación de las cuentas llega en un momento especialmente delicado para el primer ministro Yukio Hatoyama que teme que su popularidad caiga al igual que los datos del Producto Interior Bruto (PIB) para los próximos trimestres.

La coalición de Gobierno, que se había enfrascado en un discusión sobre el tamaño y ámbito de aplicación de la ampliación presupuestaria, cree que los fondos podrán ser aprobados por el Parlamento en enero.

La deuda pública roza el 200% del PIB

Japón salió de la recesión en el segundo trimestre del año mientras el nuevo Gobierno del Partido Democrático (PD) de Hatoyama llegó al poder en septiembre con la promesa de revitalizar la economía con políticas sociales, algo que puede truncarse con el agravamiento de la deflación.

Parte de la ampliación se financiará con fondos presupuestados por el anterior Gobierno de Taro Aso, del Partido Liberal Demócrata (PLD), cuya ejecución se había paralizado con la llegada del PD al poder.

No obstante, otra parte de los 7,2 billones de yenes obligará a la emisión de bonos del Estado, lo que aumentará la deuda pública más abultada de todas las naciones industrializadas, cercana al 200% del PIB.

La mayor parte de esta partida se destinará a cubrir la caída de ingresos por impuestos en los gobiernos regionales (26.424 millones de euros), mientras el resto se dedicará a crear empleo, apoyar a las pymes, incentivar el consumo, favorecer la compra de vivienda e iniciativas medioambientales.

Situación presupuestaria "extremadamente grave"

El ministro de Finanzas, Hirohisa Fujii, lamenta que esta segunda ampliación, la cuarta desde que comenzó la crisis, hará que la situación presupuestaria se vuelva "extremadamente grave", aunque la consideró inevitable.

Reconoce que Japón se encuentra en una situación "inusual", debido a que para cuando termine el ejercicio de 2009 la emisión de deuda superara en 16,6 billones a los ingresos por impuestos, algo que no ocurría desde 1946, una vez finalizada la II Guerra Mundial.

Tokio pretende incentivar la compra de electrodomésticos o automóviles más eficientes y respetuosos con el medio ambiente para contrarrestar la deflación en la que se encuentra Japón, que salió de esa espiral negativa hace apenas tres años.

Los japoneses se han vuelto cada vez más reticentes a comprar, mientras que la fortaleza del yen frente al dólar, que lo llevó a finales de noviembre a situarse en su nivel más alto en 14 años, está afectando a las exportaciones.

El Gobierno nipón destinará 9.100 millones de euros de la ampliación a las empresas, pero algunos analistas creen que el plan puede no ser efectivo para garantizar el crecimiento a largo plazo.