Obama anunciará nuevas medidas para luchar contra el paro
- El presidente propondrá más inversión en infraestructuras, incentivos a la contratación y ayudas a los hogares "verdes".
- Obama dará los detalles de su nuevo plan en su discurso de este martes (16.15 GMT)
- La tasa de paro de EE.UU. se encuentra en su punto más alto de los últimos 26 años.
- La popularidad de Obama ha caído al 50% entre sus conciudadanos.
Barack Obama anunciará en su discurso de este martes nuevas medidas para luchar contra la creciente tasa de desempleo en EE.UU., que bordea el 10%. Quince millones de estadounidenses están actualmente en paro, la tasa más alta en los últimos 26 años.
El presidente de EE.UU. anunciará propuestas para aumentar el gasto en carreteras e infraestructuras, incentivos para que las pequeñas empresas que realicen nuevas contrataciones y devoluciones a aquellos ciudadanos que inviertan en mejorar la eficiencia energética de sus hogares.
"No creemos que exista una medida infalible, un plan, un discurso o una iniciativa legislativa que por si misma pueda solucionar una tasa de desempleo de dos cifras", aseguró hoy un alto funcionario de la administración estadounidense.
Menos popularidad
El crecimiento del desempleo ha dañado la popularidad de Obama entre sus ciudadanos. Su tasa de aprobación ha bajado al 50% y amenaza con sembrar de nubarrones las perspectivas del partido Demócrata de cara a las elecciones al congreso de mitad de legislatura que tendrán lugar el próximo noviembre.
Los fondos para combatir el desempleo saldrán presumiblemente de parte del dinero originalmente presupuestado para el programa de compra de activos tóxicos (TARP). Obama dijo que parte de esos fondos no dispuestos serían utilizados para reducir el déficit presupuestario, pero que estaba abierto a otras opciones.
El discurso del presidente, en el que dará más detalles sobre las nuevas medidas a aplicar, está previsto para las 16.15 GMT.
La Hacienda estadounidense dijo el domingo que el TARP le costará a los contribuyentes 200 millones menos de lo originalmente previsto.
Los republicanos se oponen a cualquier uso de esos fondos distintos del de la reducción del déficit, que a finales de septiembre alcanzaba ya los 1,4 billones de dólares.