Batalla legal en Francia por controlar la fortuna del imperio de cosméticos L'Oreal
- La hija de Liliana Bettencourt pretende que la declaren "incapaz"
- Un juez ha dado la razón a la madre, que seguirá controlando su fortuna
La mujer más rica de Francia, Liliane Bettencourt, heredera del imperio de cosméticos L'Oréal, no será tutelada por un juez como solicitaba su hija, quien acusa al fotógrafo François-Marie Banier de haber abusado de la debilidad de su madre para recibir unos mil millones de euros en regalos.
El juez de tutelas de Neuilly-sur-Seine, exclusiva localidad a las afueras de París, ha rechazado la petición de Françoise Bettencourt-Meyers, hija única de Liliane Bettencourt, porque no se han aportado pruebas médicas.
Ésta intentaba que los juzgados despojasen a la multimillonaria anciana de controlar su fortuna, que se calcula asciende a unos 17.000 millones de euros, para proteger sus propios intereses económicos a tenor de su costumbre de regalar importantes sumas de dinero a amigos e instituciones.
Pero la heredera de L'Oréal no se ha querido someter a ningún examen médico, por lo que el magistrado no abrirá un proceso para valorar si es incapaz de gestionar su fortuna ni si debe someterse a "protección judicial", ha asegurado su abogado.
El letrado de Françoise Bettencourt-Meyers eha explicado que la decisión "se puede recurrir" y ha avanzado que van a "continuar" en la misma línea legal.
Mil millones de euros en regalos
El centro de las críticas de su hija, que recibirá la mayor parte de la fortuna de su madre cuando ésta fallezca, es Banier, fotógrafo y novelista cercano a Liliane Bettencourt que ha recibido mil millones de euros en regalos.
Desde 1992, varios seguros de vida a nombre del fotógrafo, así como numerosos cheques y obras de arte firmadas por Picasso, Matisse, Mondrian, Léger o Man Ray, podrían componer el montante de cerca de 1.000 millones de euros que, supuestamente, Banier podría haber obtenido aprovechándose de la debilidad o generosidad de la multimillonaria.
En una entrevista publicada en el diario vespertino francés Le Monde, el fotógrafo y escritor asegura que "esos regalos vienen de una mujer totalmente lúcida" y que "este escándalo ha hecho mucho mal a una mujer brillante y libre".
"Hace dos días, Liliane me dijo: 'mi hija hará mucho, pero todavía tengo la intención de vivir cinco minutos'. Lo que pase, se demostrará delante del tribunal. Si hay un juicio, estoy muy sereno", agregó Banier.
El fotógrafo y escritor, que no sabe cómo relatar los cuarenta años de vida común y de cariño compartido que le unen a la millonaria anciana, aseguró que mantiene un diario desde 1967, pero que no lo publicará porque contiene informaciones sensibles y él es "demasiado respetuoso para violar los secretos de otros".
Tocado con el don de gentes, según dice, el receptor de esos regalos se interesa "profundamente" por la gente, "sean conocidos o pasen por la calle".
Preguntado sobre el destino de ese dinero, Banier explicó a Le Monde que financia un "centro de traumatología para niños en París", entre otras acciones.
"Sobre todo pienso crear una fundación. Quiero ayudar a los jóvenes que quieren hacer cosas y no pueden, que son interceptados por esta sociedad por ser maricas, árabes, negros, blancos o qué sé yo...", relata un hombre que dice que transmite "alegría de vivir" y hace "reír mucho, pero sin entretener" porque no es un "cortesano".