Rajoy anuncia que reprobará la Ley de Economía Sostenible en la Conferencia de Presidentes
- Ha acordado con sus 'barones' autonómicos llevar su propio decálogo de medidas
- Creen que hay una "intención propagandística de Zapatero" al organizar la reunión del lunes
El presidente del PP, Mariano Rajoy, y sus 'barones' autonómicos han acordado este viernes que en la Conferencia de Presidentes del próximo lunes reprobarán la Ley de Economía Sostenible que ha presentado el Ejecutivo y llevarán a esta cita su propio decálogo con las medidas económicas que a su juicio deben ponerse en marcha para salir de la crisis.
Rajoy y los presidentes de las comunidades autónomas gobernadas por el PP han almorzado este mediodía en la sede nacional del partido para fijar una estrategia ante la Conferencia del lunes, en la que se abordarán temas como la situación económica, la presidencia española de la UE, la violencia de género o la situación del sector agrario.
En esta comida en 'Génova', los presidentes populares han criticado las "desacertadas" políticas económicas del Gobierno y, en concreto, la nueva Ley de Economía Sostenible, han censurado además que se convoque a los presidentes autonómicos "para escenificar el apoyo al proyecto gubernamental", según sostiene el PP en un comunicado.
Un decálogo con las medidas necesarias para salir de la crisis
Los presidentes del PP consideran que es necesaria una política económica "coherente y valiente" y por eso han acordado llevar a la cita del lunes un decálogo con las medidas que, en su opinión, son necesarias para salir de la crisis.
En ese decálogo, los 'populares' argumentan que es "imposible pretender diseñar una estrategia para una economía sostenible despilfarrando los recursos públicos a ritmos insostenibles y decretando la mayor subida de impuestos de la democracia".
Además, subrayan que los "problemas reales" de la economía española requieren "otras reformas de profundo calado" que, dicen, no contempla el proyecto de Economía Sostenible.
"Objetivo prioritario: la creación de empleo"
El PP aboga en ese documento por restaurar la confianza en la economía y la credibilidad de la política económica recuperando la estabilidad presupuestaria a través de la austeridad en el gasto público. También defiende que se promueva, en el marco del diálogo social, una reforma laboral similar a la acordada en 1997 que "tenga como objetivo prioritario la creación de empleo".
En ese mismo documento, pide dar la máxima prioridad a la reestructuración y saneamiento del sistema financiero, en particular, de las cajas de ahorro; acometer las necesarias reformas estructurales que permitan avanzar en la liberalización de los sectores económicos básicos, como el energético, las telecomunicaciones o el transporte; y diseñar una política energética a medio y largo plazo coherente y sostenible "que garantice el suministro en términos de calidad, cantidad y precio".
El PP reclama además que se optimicen los recursos presupuestarios destinados a I+D+i y a la internacionalización de las empresas, avanzar en la unidad de mercado, diseñar un sistema educativo "competitivo y eficaz", mejorar los sistemas de defensa de la competencia y reformar los organismos reguladores.