Haidar completa su cuarta semana en huelga de hambre debilitada, pero lúcida
- La activista saharaui bebe un litro y medio de agua con azúcar al día
- Chaves defiende la gestión del Gobierno, que "no va a tirar la toalla"
Ver también: cronología del 'caso Haidar'/ preguntas y respuestas
La activista saharaui Aminatu Haidar, de 42 años, ha iniciado en el aeropuerto de Lanzarote su quinta semana de huelga de hambre sin que se atisbe una posible solución a la protesta que mantiene para conseguir su regreso a El Aaiún, de donde fue expulsada el 14 de noviembre.
Fuentes de la Plataforma de Apoyo Aminatu Haidar han explicado que Haidar sigue muy debilitada, pero se mantiene lúcida, después de 28 días en huelga de hambre que cumple este domingo.
En principio, "no hay noticia alguna" de que durante esta jornada pueda atisbarse la solución del caso.
Los seguidores de Aminatu Haidar continúan apoyándola en el campamento que han montado en la zona de aparcamiento de guaguas del aeropuerto de Lanzarote, situada entre los edificios de las terminales 1 (vuelos nacionales e internacionales) y 2 (vuelos insulares).
Litro y medio de agua con azúcar al día
"Aminatu pasa muy malas noches ahora por los efectos de la huelga", afirma Edi Escobar, la periodista andaluza que se ha convertido en su jefa de prensa y asistente personal, "pues tan pronto tiene frío como calor, pero es una mujer muy fuerte y no se queja de nada".
Haidar bebe todos los días litro y medio de agua, en botellas de 50 centilitros a las que echa cuatro terrones de azúcar en cada una, según la periodista, que asegura que es falso que la activista tome algo para alimentarse.
Aminatu va dos o tres veces al baño, habla con sus hijos permanentemente desde su móvil, tiene un pequeño transistor con el que escucha la radio saharaui y algunas cadenas españolas y está constantemente informada de todo lo que se publica sobre ella: por la mañana le pasan un dossier de prensa.
El habitáculo en el que se encuentra era una pequeña oficina para las empresas de guaguas que tienen allí su aparcamiento; apenas tiene seis metros cuadrados (tres metros de largo por dos de ancho) y por la noche solo caben dos personas para dormir: ella y su acompañante.
o tiene ventilación, ni luz natural, pero como padece fotofobia, la luz que podría entrarle por la puerta ya tiene el paso cortado porque han forrado la puerta para que no entre.
La iluminación interior depende de un pequeña lámpara de mesilla de noche, con la que lee algo, pero no mucho, ya que ha perdido la concentración para leer y le molestan mucho los ojos, afirma su asistente personal.
No soporta el ruido ni los olores. Por ello, no dejan que los periodistas tomen declaraciones cerca de su puerta, ni que nadie fume en los alrededores, ni que de noche los fotógrafos usen los flashes.
Ya le molesta todo, incluso los focos que por la noche conectan las televisiones para hacer sus directos, lo que ha motivado ciertas desavenencias entre los periodistas que cubren el ayuno y los miembros de la plataforma de apoyo que piden comprensión.
Chaves: el Gobierno no va a tirar la toalla
Por su parte, el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, ha calificado de "impecable" la gestión del Gobierno español en el caso Haidar, desde el punto de vista político y humanitario, y ha asegurado que a partir de ahora todas las gestiones irán encaminadas a solucionar el problema porque el Gobierno no va a tirar la toalla.
En una entrevista en la cadena Ser, recogida por Efe, el también ministro de Política Territorial ha dicho que la entrada de Aminatu Haidar en España fue "absoluta y escrupulosamente legal" y ha señalado que si el Gobierno español se hubiese negado a ello habría sido duramente criticado. De hecho, el vicepresidente tercero ha puntualizado: "si no hubiéramos dejado entrar a Haidar nos hubieran puesto a parir".
En relación al Gobierno de Marruecos, Chaves ha señalado que éste mantiene unas "posiciones muy cerradas" si bien ha apelado a seguir insistiendo en la búsqueda de soluciones pero siempre "teniendo en cuenta el Estado de derecho y las decisiones que puedan adoptar los jueces".
Sobre la intervención del Rey en este asunto, Chaves ha comentado que las competencias sobre política exterior son del Gobierno y el Rey las complementa cuando el Ejecutivo se lo pide. Ha añadido que el Gobierno tiene la responsabilidad de preservar la figura del jefe del Estado "tanto interior como exteriormente" y, por ello, no es oportuno que el Rey intervenga.