Enlaces accesibilidad

Berlusconi considera un milagro no haber sufrido daños mayores por la agresión

  • "Un centímetro más arriba y habría perdido el ojo", ha afirmado
  • Berlusconi está preocupado por la violencia, pero no asustado

Por
Agresión a Berlusconi tras un mitin

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha afirmado este domingo que ha sido todo un "milagro" no haber registrado más daños como consecuencia de la agresión sufrida al término de un tenso mitin en la plaza del Duomo de Milán.

Así lo hizo saber el director de informativos del canal de televisión Rete Quattro,  Emilio Fede, tras visitar al mandatario en el Hospital San Raffaele de Milán en el que permanece ingresado bajo observación tras haber recibido una agresión con una estatuilla por parte de un asistente al acto.

"Me ha dicho que siente que todo ha sido un milagro, porque un centímetro más arriba y habría perdido el ojo. Naturalmente está dolorido, se le han suministrado analgésicos y no creo que se trate de una cosa de sólo 24 horas", ha indicado Fede, en declaraciones a los medios de comunicación italianos.

No está asustado, sino preocupado

Berlusconi está "preocupado porque existe una atmósfera de excesiva violencia. No está asustado, sino preocupado. Hago este trabajo desde hace cincuenta años, pero una cosa así, con un jefe de Gobierno objeto de una agresión, nunca la había visto", ha añadido.

El director de informativos del canal de Berlusconi se ha referido además a las palabras del líder del opositor partido Italia de los Valores, Antonio di Pietro, quien ha indicado poco después de la agresión que Berlusconi, con su comportamiento y con su actitud de no importarle nada, instiga la violencia.

Según Fede, las declaraciones de Di Pietro, que han generado mucha polémica, son un "acto de delincuencia que tendría que hacer reflexionar a todos aquellos, políticos y periodistas, que han hecho ciertas intervenciones" en los últimos días.

Berlusconi, consciente del clima de violencia

En declaraciones a un programa especial de la cadena pública de televisión RAI, el subsecretario de la Presidencia del Gobierno, Paolo Bonaiuti, comentó que, ya de camino al mitin, Berlusconi le preguntó si no creía que existía un clima de excesivo odio y le comentó que temía que algo ocurriera.

Bonaiuti, quien afirma que con Berlusconi siempre habrá agujeros en el sistema por su seguridad porque siempre está dispuesto a acercarse a la gente, ha indicado que ha encontrado al mandatario "bien de ánimo" cuando lo ha visitado en el hospital milanés.

El médico personal del mandatario, Alberto Zangrillo, ha informado este domingo de que Berlusconi no necesitará ser sometido a ninguna operación y que deberá permanecer ingresado en el centro sanitario durante unas 48 horas.

Tras la agresión, Berlusconi, quien en todo momento ha querido dar muestras de que los hechos no revestían gravedad para su salud, ha sido conducido en su coche oficial al hospital milanés con la boca ensangrentada, donde se le realizó un TAC y los médicos decidieron mantenerle bajo observación y le pronosticaron un tiempo de recuperación de 20 días.

Berlusconi presenta, según el diagnóstico de los médicos, una pérdida copiosa de sangre, una lesión lacero-contusa interna y externa en el labio superior, así como daños en los dientes y una fractura en el tabique nasal.

El supuesto agresor, un hombre de 42 identificado como Massimo Tartaglia, fue inmediatamente detenido por los agentes tras el suceso y conducido a comisaría, donde se le acusó formalmente de un delito de agresión con agravantes y donde se comprobó que en el bolsillo llevada otras dos estatuillas, un crucifijo y un spray picante.